Artista colombiana compartirá sus proyectos en el espacio Colectivo de Miradas
El jueves 30 h, la artista colombiana María Buenaventura Valencia compartirá sus experiencias y proyectos en el marco de Colectivo de Miradas, el espacio de encuentro, reflexión y producción que se desarrolla desde mayo en el Museo de la Memoria con jóvenes que participan en proyectos y organizaciones sociales vinculadas a la memoria. La actividad será abierta al público en general, con entrada gratuita.
Colectivo de Miradas, organizado por el Centro Pedagógico del Departamento de Educación del Museo, se plantea como un espacio de articulación de aquellas experiencias comunitarias que trabajan las problemáticas de violaciones a los derechos humanos en la actualidad, en diálogo permanente con la historia y las memorias referidas al pasado reciente.
En esta ocasión, el encuentro con la artista será abierto al público en general. El mismo tendrá como punto de partida la discusión en torno a su obra El territorio no está en venta, un trabajo centrado en el uso de la tierra y los alimentos, realizado junto con líderes campesinos de Usme (Bogotá).
María Buenaventura Valencia fue elegida para realizar una residencia en Argentina e integrarse al proyecto Soberanía alimentaria dos puntos, a partir de la convocatoria dirigida a artistas plásticos y/o visuales de la ciudad de Bogotá en cooperación entre el colectivo de artistas El Levante y la Gerencia de Artes Plásticas y Visuales del Instituto Distrital de las Artes-Idartes.
Su propuesta de trabajo es realizar una investigación para la construcción de una o varias bibliotecas de plantas con organizaciones y comunidades guardianas de semilla, y la exposición de El territorio no está en venta.
María Buenaventura Valencia.- Nació en Medellín, Colombia, en 1974. Actualmente, vive y trabaja en Bogotá. Magister en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia, graduada en Filosofía de la Universidad de Los Andes, cursó Creación escénica en la École Internationale de Théâtre Jacques Lecoq de París. El eje de su trabajo está en el crecimiento de las plantas, el uso de la tierra y la historia de los alimentos, específicamente del lugar que habita, la Sabana de Bogotá.