El 30 de septiembre ya no se venderá la tarjeta de cartón para viajar en micro
En el Palacio de los Leones celebran su franco ascenso, un 200 por ciento en los últimos 90 días, y lo relacionan con una buena aceptación por parte de los usuarios.
Todo llega, dice un refrán popular y una vez más acierta. El 30 de septiembre dejará de venderse la tarjeta magnética de cartón para el transporte público, su lugar lo ocupará la llamada inteligente que, desde su debut, diez meses atrás, ya se utilizó en 22 millones de viajes. Es de plástico, se recarga en comercios con montos a elección, funciona con sólo acercarla a un visor y tiene un futuro promisorio por sus posibles aplicaciones (ver aparte).
En el Palacio de los Leones celebran su franco ascenso, un 200 por ciento en los últimos 90 días, y lo relacionan con una buena aceptación por parte de los usuarios.
«Por pedido de la intendenta Mónica Fein hemos acelerado los tiempos de la aplicación del sistema, y es por eso que ya definimos que desde el próximo 30 de septiembre no se venderá más la tarjeta de cartón», argumentó el secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo.
Con la finalización de la venta de la tarjeta de cartón, los boletos deberán abonarse exclusivamente con la sin contacto o monedas para el boleto ocasional.
¿Y si al finalizar septiembre hay usuarios que aún tienen viajes disponibles en las ya casi extintas tarjetas de cartón? Seghezzo llevó tranquilidad sobre el tema. «Aquellos usuarios que al 30 de septiembre tengan tarjetas magnéticas, podrán consumir su saldo normalmente hasta que se le agote, y después deberán adquirir la tarjeta sin contacto», anunció
Así planteada la situación, no caben dudas, el cambio está en puerta y será difundido a partir de la próxima semana con una fuerte campaña.
La tarea hará eje en la comercialización de la tarjeta inteligente y sobre todo de una de sus principales características: su personalización. Se trata de un trámite que deberá realizar el usuario para asociar su nombre a este medio de pago a fin de que, en caso de robo o extravío, pueda recuperar el saldo.
Aceptación. En la actualidad hay 252 mil tarjetas inteligentes en la calle; la cantidad representa el 50 por ciento de los métodos de pago sobre el total de los viajes cancelados en forma diaria. A favor de este crecimiento se puede considerar un incremento en el número de puestos de carga y recarga; número que la Municipalidad espera potenciar con la incorporación de 100 nuevos posnet, que en un corto plazo llegarán a la ciudad.
«En los últimos tres meses, se sumaron 300 puntos nuevos, con los que se alcanzaron 460 lugares de expendio y recarga», comentó Seghezzo. Los puestos que se agregaron a la red son comercios y telecentros, que se suman a las cabinas de venta de tarjeta magnética, distribuidas por toda la ciudad, y a las sucursales del Banco Municipal.
¿Dónde están ubicados los puestos de carga y recarga? La lista se puede consultar por internet a través de la página del Ente del Transporte de Rosario (www.etr.gov.ar). Allí, los sitios se encuentran identificados en cada uno de los seis distritos.
El cambio. La tarjeta de plástico sin contacto es el nuevo sistema de pago para el transporte urbano que adoptó la Municipalidad de Rosario diez meses atrás.
«Nuestra evaluación de la primera etapa del sistema es muy buena. Se trata de una tecnología innovadora, con la que ya se abonaron millones de viajes desde su implementación», sostuvo Seghezzo.
La gerenta del Ente de la Movilidad de Rosario (EMR), Mónica Alvarado, explicó la importancia del crecimiento en el uso de la nueva tarjeta para estudiar el estado y la calidad del sistema del transporte público de pasajeros. «Su utilización masiva nos permite observar los datos del sistema, los aciertos y las fallas, además de analizar los horarios y las unidades en los que mayor cantidad de pasajeros se concentran e ir perfeccionándolos en tiempo real», fundamentó.
«Es por esto que el paso definitivo a la tarjeta inteligente no sólo es un avance para la calidad del servicio que se les ofrece a los usuarios», aseguró Alvarado. Y destacó que «también representa un adelanto en la mejora del sistema en sí mismo, porque es una excelente herramienta para controlarlo y planificarlo en el corto, mediano y largo plazo».
(La Capital)