Newell’s golpeó primero, defendió bien y logró un triunfo gordo en el sur
La Lepra le ganó a Lanús 1 a 0 y se subió a lo alto de la tabla en el comienzo de la fecha 2 del torneo Inicial. El único tanto de la noche lo marcó Mauricio Sperduti a los 10 minutos del primer tiempo. El elenco de Martino mostró atributos como el orden y la solidez defensiva para abrochar un éxito muy importante.
¿Jugó bien Newel’s esta noche ante Lanús? Decididamente no. Aunque el término jugar bien suela quedar incómodamente parado cuando, como se supone que Newell’s lo hizo ante Independiente, el equipo no ganó. Y en cambio, esta noche, la Lepra no lució su volumen de juego ni su paciencia en el control del balón, pero sumó de a tres. Y la dictadura del resultado no admite objeciones.
Es así, entonces. Newell’s sumó tres puntos gordos en su búsqueda de la tranquilidad en los promedios y en la consolidación del proyecto Martino para aspirar a algo más. Los logró en base a una estocada tempranera e hiriente de Mauricio Sperduti, a los 10 minutos del primer tiempo, a un sacrificio replicado en todas las líneas y a una notable solidez defensiva, atributos que explican este 1 a 0 en el sur.
No fue Newell’s el equipo paciente y controlador del balón que exhibió ante el Rojo en el debut. Esta vez, encontró un rival mucho más dispuesto a disputar el dominio de la pelota en el medio y así se le hizo difícil monopolizar el útil a Bernardi, Maxi, Figueroa y compañía. Pero cuando ninguno había hecho demasiado, la Lepra encontró la ventaja que a la postre sería la decisiva: centro de Cáceres, amago de la Fiera y derechazo goleador del Gordo.
Fue en líneas generales un compromiso muy parejo. No abundaron las situaciones de gol. Y en eso mucho tuvo que ver la actuación de los defensores de la Lepra, que desarticularon cada avance de los de Barros Schellotto, ya fuera por arriba o por vía terrestre. Marchesín tampoco trabajó tanto: en el primer tiempo, la Lepra llegó dos veces aparte del gol por Sperduti y Maxi Rodríguez (que salió lesionado), mientras que a Guzmán lo preocupó un poco una jugada que falló Castillejos luego de su buen achique.
En el complemento, el granate adelantó líneas y aunque a los 20’ se quedó con uno menos por la expulsión de Leandro Díaz, fue el que tomó las riendas del pleito. De todas maneras, nunca encontró la llave para vulnerar al rocoso conjunto del Tata: desde el trabajo de los volantes hasta el trajín de los zagueros y laterales, todos trabajaron para que los avances no se transformaran en ataque. Y pudo golpear de nuevo, Newell`s, en algunas contras que nunca terminaron de armarse.
Así llegó el pitazo final de Trucco, que encontró a los jugadores de Martino abrazados, recibiendo el aplauso total de sus hinchas. Que a pesar de saber que el equipo no rindió como se esperaba, dio la talla y sumó de a tres en una cancha sumamente difícil. Esto, sumado al aporte que entregará el Gringo Heinze y al paulatino mejoramiento del nivel que ofrecerá el correr de las fechas, basta para que la ilusión vaya tomando cada vez una forma más concreta. (Rosario3)