Moyano suma a Buzzi y a Micheli en su embestida contra el gobierno
El secretario general de la CGT, Hugo Moyano; su par de la CTA opositora, Pablo Micheli, y el titular de la Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, se reunirán la próxima semana en el marco de la construcción de un proceso de «convergencia» para «advertir» al gobierno que «hay problemas que van creciendo».
Buzzi confirmó que el jueves que viene se reunirá con Moyano en la CGT y con Micheli en la sede la CTA en el marco del proceso de entendimiento de una «agenda común» que les permita hacer escuchar sus reclamos ante el gobierno.
Moyano ya confirmó que el 15 de agosto participará de la cena que la Federación Agraria realizará para conmemorar los cien años de su fundación.
«El jueves 9, después de varias décadas, la FAA va a pisar la CGT, donde vamos a ser recibidos por Moyano en una reunión en la que lo vamos a invitar formalmente para la cena aniversario», admitió el ruralista.
La invitación formal a la cena es la excusa que los dirigentes agrarios utilizarán en su encuentro con Moyano ya que el interés mayor radica en continuar elaborando una agenda sobre el «deterioro del mercado interno, la delicada situación de las pymes», entre otros temas.
Buzzi enfatizó que la idea eje es «hacer que el gobierno advierta que en el país hay problemas que van creciendo, por lo que tiene hablar no sólo con los amigos o funcionales si con todo los sectores».
«Ojalá se pueda ir armando esta convergencia», enfatizó Buzzi, y adelantó que extenderá la invitación a la cena al gobernador Luis Poggi (San Luis).
División y balas. Al profundizar sus diferencias con el oficialismo, Moyano acusó al gobierno de «injerencias en el sindicalismo» de «dividir todo» en el país y advertir que «las balas ya no le entran» y que «siempre en la adversidad» salió «fortalecido».
«¿Ellos se meten en el sindicalismo y yo no puedo meterme en política? Si para ellos defender los derechos de los trabajadores es ser opositor, bueno, no voy a dejar de hacerlo», planteó.
«Siempre en la adversidad salí fortalecido —señaló luego—, en la época de (Carlos) Menem, de (Fernando) De la Rúa… No me hacen daño a mí, le hacen daño a los trabajadores, a los que uno representa».
«Las instrucciones que bajan son que «todo lo que tenga que ver con Moyano» se tiene que destruir; todo se sabe de alguna u otra forma, y es un error, porque a mí me fortalecen. No me pueden decir que entregué a un trabajador, entonces me inventan todos los días algo, pero las balas ya no me entran, me río de las cosas que dicen», afirmó.
El líder de los camioneros criticó la «injerencia» del gobierno para dividir al movimiento sindical y otros ámbitos de la política nacional.
«De la más alta magistratura se habla de la unidad, pero por otro lado se divide al justicialismo, a la provincia de Buenos Aires, a la CTA, la CGT… se está dividiendo todo», opinó.
Y siguió: «El gobierno produjo esta división, y ¿nosotros nos metemos cuando eligen a un ministro? Lo podemos criticar, pero no tomamos parte en la decisión, entonces ¿por qué tienen que tomar una decisión en el movimiento obrero?», se preguntó.
«Cuando dicen que la CGT desunida debilita, es según las circunstancias. Si hay dos CGT es porque una está dispuesta a resignar derechos de los trabajadores y otros que no, como nosotros».
(La Capital)