Ginés González García a favor del ingreso selectivo y restricto de estudiantes a la carrera de Medicina
“No puede ser que cualquiera entre a estudiar Medicina sólo porque le gusta. Creo que hay que premiar al que se rompe el alma estudiando y promover el mérito. Da lo mismo si estudiás que si no lo hacés. Debemos pensar a cuántos se puede enseñar y cuántos médicos hacen falta. Si no se hace una selección, entran todos y después los matan durante el cursado”, disparó el ex ministro de Salud de la Nación Ginés González García, de paso por Rosario.
Con esas palabras, González García certificó que está dispuesto a dar el debate sobre el ingreso irrestricto a la carrera, instancia que choca de lleno con la posición esgrimida por el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Miguel Farroni.
El ex ministro denunció que las facultades no evalúan la calidad de su propio sistema, una práctica que se realiza en otros países. Y, además, criticó el sistema de salud, que tampoco tiene en cuenta cuántos médicos hacen falta en la Argentina y cuáles son las especialidades necesarias para dar respuestas a la población. Apuntó, también, a las grandes falencias del sistema: las carreras técnicas y los enfermeros.
Incentivos. En el marco de las Jornadas sobre Economía de la Salud, Recursos Humanos, Ejes del Sistema de Salud, que se realizaron días atrás en Rosario, González García, actual embajador argentino en Chile, comentó un trabajo de investigación sobre el sistema de salud y los médicos en el país.
“Tenemos 6.000 médicos por año en 32 facultades sobre 70.000 estudiantes. Muchos entran, pocos se reciben y apenas 3 mil hacen la especialidad”, subrayó (ver aparte). Luego alertó que faltan anestesistas, epidemiólogos y neonatólogos, entre otras especialidades, y dijo que en el norte del país no hay profesionales (porque no les pagan bien) y, en cambio, existen más en el sur, donde los sueldos están mejor valuados.
En ese marco, destacó que el sistema está mejor organizado en Rosario porque se trabaja en forma coordinada entre los centros de salud de la provincia y la Municipalidad. Sin embargo, subrayó que “como no está articulado con el sector privado, no resuelven la distribución de médicos y recursos”.
Como una posible solución, González García planteó la posibilidad de dar “incentivos económicos” a los médicos que trabajan en áreas más difíciles como los centros de salud periféricos o en los sectores rurales. Los lugares menos elegidos por los profesionales.
“Los médicos no tienen que perder la mística y el compromiso de la profesión, pero a la vez no puede ser que no se premie al que trabaja en sectores menos favorecidos. En otros países, los profesionales están un tiempo allí y saben que después irán a otro lugar mejor. En cambio, en la Argentina el sistema es perverso porque todo parece alentar a que no se vayan a la periferia y a que se queden entre cuatro paredes”, puntualizó.
En ese sentido, agregó que los profesionales de la salud están “muy insatisfechos” por el sistema. “Trabajan en varios lugares perdiendo productividad, con mucha tensión y con la amenaza de los juicios de mala praxis”, detalló.
“Hoy la profesión no es lo que era antes”, confesó, al tiempo que advirtió sobre los problemas de violencia a los que se ven sometidos los médicos cuando trabajan.
Por eso habló de las dificultades en las guardias, donde los profesionales son víctimas de violencia y de robos. “Antes, cuando una ambulancia entraba a una villa con un médico, era Dios. Ahora no se puede hacer porque nadie te da seguridad”, concluyó. (La Capital)