«Con la excusa del progresismo y las libertades individuales se oculta el fracaso de la lucha contra la droga»
«Sé lo que es la droga. Lo viví en mi familia, y perdí a un ser amado. Todos los esfuerzos no alcanzaron para rescatarlo».
«En el Diario El Litoral del día 11 de Junio, en la Sección “Opinión”, se publica un interesante artículo de Monseñor José María Arancedo referido a la despenalización de la droga. Considero que la opinión de Monseñor, por la simpleza y la claridad con la que explica este flagelo, debe ser un motivo de lectura y reflexión, para todos los que queremos vivir en una sociedad segura, sin miedos, sin muertes, manifestó el líder de UPCN Alberto Maguid.
«Y dice bien Arancedo que con la “excusa” del progresismo y las supuestas libertades individuales, se oculta el fracaso de la lucha contra este flagelo que en nuestro país, se convirtió en el más peligroso»
«Los defensores del derecho privado nos quieren hacer creer que la despenalización nos va a llevar a una solución. La droga tiene una íntima relación con la violencia. Hasta puedo llegar a creer que quienes claman por la despenalización, en alguna medida nunca sintieron en sus fibras íntimas, las consecuencias aberrantes que las drogas tienen en una familia. Sé lo que es la droga. Lo viví en mi familia, y perdí a un ser amado. Todos los esfuerzos no alcanzaron para rescatarlo. Por lo tanto, considero que tengo autoridad moral para compartir con Monseñor Arancedo, que el que calla o silencia es un cómplice de esta situación. La droga no afecta solo la salud, pone en riesgo la vida misma»m agregó el gremialista.
«Pretendo más democracia respecto a los derechos individuales, más respeto a nuestra Constitución, pero no a costa de quien daña la tranquilidad y la calidad de vida del resto de una comunidad. Espero que muchos se sumen a apoyar esta postura de Monseñor, superando inclusive las diferencias de credo. Este drama es de todos, pensemos o creamos en el Dios que sea. A los que se rasgan las vestiduras, clamando ser “progresistas”, les pido que pensemos y actuemos, sin ser cobardes y buscando no colocar bajo la alfombra, la verdadera realidad del daño irreversible de las drogas», finalizó Maguid.