Central es puntero: golpeó de arranque, lo empataron con poco y lo ganó en el final
Rosario Central derrotó 2-1 a Aldosivi en Mar del Plata, en el segundo tiempo del partido de la 33ª fecha del torneo de la Primera B Nacional.
El canalla, acompañado en buen número por su gente, salió a jugar como si estuviera en el Gigante de Arroyito. Y a los cinco minutos ya tuvo una chance imperdible, pero el césped no es el de Rosario y el mal estado de la cancha le jugó una mala pasada a Medina, que sólo tenía que empujarla.
Pero Medina tendría revancha, apenas un minuto después. Picó bien, entró al área en velocidad, ganó a lo guapo y, en el mano a mano con Campodónico, el delantero fue mejor que el arquero. El Uno salió mal, regaló el primer palo, y Medina definió suave, abajo, para empezar ganando.
De a poco, Aldosivi se empezó a adueñar de las acciones, pero sin llevar peligro al arco defendido por el Melli García. Central, en cambio, se conformó con esperar y desbordar con Medina por izquierda y Biglieri por derecha. Le faltó puntería, pero contó con muchas chances de estirar la diferencia.
Mientras Campodónico fue el nombre recurrente del primer tiempo, García tuvo que intervenir en una sola complicada, que sacó al tiro de esquina por arriba del travesaño.
Y los primeros 45 minutos terminaron como empezaron, con Central atacando. Y un instante antes del entretiempo Castillejos tuvo su mejor oportunidad. Enganchó muy bien en el área y sacó el remate que dio en la base del poste.
El segundo tiempo parecía más de lo mismo, pero por primera vez llegó Aldosivi con peligro. Y la pelota terminó en el fondo de la red.
Aguirre buscó el arco desde afuera del área, pero en el camino estaba Jorge Da Siva, para tocarla, desviarla lo suficiente para que García nada pueda hacer para evitar el empate.
Medina estaba cansado y Biglieri golpeado. Pizzi tuvo que sacarlos, pero Carrizo y Monje no estuvieron a la altura de los reemplazados. Y a Central se le hacía cuesta arriba llegar al área de Campodónico, que cada vez parecía más lejana. Y Lequi que dejó la cancha lesionado. Y Pizzi que lamentaba dejar pasar la oportunidad de quedar en la punta.
Pero apareció el goleador. Cuando el tiempo se agotaba, a los 42′, Castillejos recibió de espaldas al arco, la aguantó, la cedió para Ferrari y fue a buscar el centro. El Loncho la estiró y metió el centro elevado, que casi se le escapa a Castillejos, pero el delantero se elevó y, exigido, cabeceó con la parte superior de cabeza. La pelota entró justo, en el segundo palo, con Campodónico volviendo.
Pudo haber sido una victoria mucho más generosa, sin sufrir, pero Central consiguió los tres puntos para quedar en la línea de River. Para que no se escape el sueño del regreso. Para que la multitud que viajó a Mar del Plata convierta el estadio Juan J. Minella en un pequeño Gigante, a puro festejo. (La Capital)