Los chicos le preguntan más a Google que a padres y maestros
Los chicos le preguntan a Google antes que a sus padres y maestros. Una investigación llevada a cabo en el Reino Unido descubrió que la mayoría de los chicos de 6 a 15 años recurren a Google antes que a los docentes o padres cuando tienen una pregunta. Un 54% de ellos señaló al buscador de Internet como el primer lugar al que se dirigen a buscar alguna respuesta.
En segundo lugar quedaron los padres: el 26 % de los niños dijeron que recurrían a ellos cuando tenían alguna pregunta. Y sólo el 3 % afirmó que se dirige a sus profesores. A su vez, más de un tercio de los chicos (el 34 %) piensa que sus padres no podrían hacer sus deberes. Y más de uno de cada diez (el 14 %) no cree que sus padres sean inteligentes.
Estos números se podrían trasladar a la Argentina. De hecho, 9 de cada 10 búsquedas Web que se hacen en el país se realizan con Google . Elena Garcia, especialista en Tecnología y Educación, le dijo a Clarín que el trabajo dispara numerosas preguntas: “Después de saber que los chicos recurren a Google cuando tienen una pregunta, nos surgen otras inquietudes interesantes. ¿Cómo consultan? ¿Escriben frases casi completas o seleccionan términos, restringen los rangos de búsqueda o les da lo mismo cualquier fuente?”, señala. Y sigue: ¿Cuánto creen de la información que encuentran? ¿Comparan información o se conforman con lo primero que encuentran? ¿Priorizan la velocidad, la inmediatez o valoran la relevancia? La investigación también reveló que uno de cada cuatro niños no sabe lo que es una enciclopedia; de hecho, uno de cada diez piensa que es algo para cocinar, para viajar, para atrapar una pelota o para realizar una operación.
El estudio, para el que se entrevistó a 500 niños y niñas, fue realizado por el Birmingham Science City, una asociación mixta entre el Estado y entidades privadas que promueve la ciencia y la tecnología. Pam Waddell, directora de la entidad, señaló que no es necesariamente malo que los chicos vayan primero a Google. “Esto demuestra hasta qué punto la tecnología digital es habitual para los niños de hoy y lo cómodos que están ellos usándola”, explicó.
Elena García tiene sus reparos. “No es bueno confundir familiaridad en el uso de tecnología con competencias en el manejo de la información, y esto es algo que debiera preocupar a los educadores y a los responsables de definir las políticas educativas”, finaliza.