Investigan por narcotráfico a 15 jefes policiales de la URII
El fiscal de Cámaras Guillermo Camporini recibió una denuncia anónima en la que se detallan acciones ilegales de varios integrantes de la cúpula de la URII, vinculadas a la droga y a la sustracción de automotores.
La Justicia puso bajo la lupa a 15 jefes policiales de la Unidad Regional II que están siendo investigados por supuestas vinculaciones con el narcotráfico y la sustracción de automotores. La pesquisa se inició tras la llegada de una denuncia anónima el 23 de febrero pasado a la oficina del fiscal de Cámaras Guillermo Camporini.
Tras el desplazamiento de los jefes policiales de Rosario, Néstor Arismendi y Daniel Cabrera reemplazados por Walter Miranda y Hernán Brest, el propio ministro de Seguridad, Leandro Corti, aludió en una entrevista con el diario La Capital que en Rosario había efectivos que son investigados por su supuesta conexión con el narcotráfico.
El 23 de febrero pasado, Camporini recibió un sobre enviado por un correo privado dirigido a su nombre con una denuncia contra efectivos de la URII. El paquete también contenía dos DVD con filmaciones. En diálogo con El Litoral, el fiscal de Cámaras hizo un relato sobre cómo le llegó la información que disparó la investigación. “Un cadete de una empresa de correo postal me trajo un sobre color madera que estaba a mi nombre. En el interior del sobre había siete carillas en hojas oficio escritas con una computadora en la que se hacía un detalle de personal policial jerárquico vinculado con cuestiones del narcotráfico. Y también había dos DVD con una filmación de tipo casera en la que se observaba a una persona que podría ser personal vinculado a la fuerza policial, que hacía comentarios o descripciones de cuestiones ligadas al robo o adulteración de automotores, lo que se denomina autos mellizos, y comercialización por desguace”.
“Analicé esa denuncia y pudimos ver en mi computadora las filmaciones. Dado el tenor de la información decidí remitir esta documentación a mi colega María Eugenia Iribarren, que estaba de turno. Y tras analizar juntos la denuncia, decidimos darle intervención al fiscal de primera instancia, en este caso Carlos Cobani que estaba de turno. Así empieza la investigación en la que obviamente está en conocimiento el Juzgado de Instrucción 5º”, dijo Camporini.
De qué se trata
La denuncia hace alusión a dos homicidios a los que vincula a policías con el narcotráfico. En la denuncia se hace referencia a los crímenes del sargento Carlos Honores policía que fue muerto a balazos a principios de año en inmediaciones de una estación de servicio ubicada en 27 de Febrero y avenida Circunvalación donde había llegado con un vehículo 4 x 4 a nombre de “un amigo” y que luego fue hallado incendiado en un descampado de la zona oeste y de Carlos Fajardo (que fue encontrado muerto a fines de diciembre en el baúl de su auto a la vera de la ruta 9 a la altura de Carcarañá). Además se hace referencia al robo de automotores.
Cobani adelantó ayer en diálogo con los medios de prensa que ordenó una investigación sobre la situación patrimonial de cada uno de los denunciados en el anónimo, como así también envió copias del anónimo a la Justicia Federal, ámbito donde se investigan cuestiones vinculadas a las drogas, y a Asuntos Internos para que desarrolle una pesquisa paralela.
“Si hay participación en actividades ilícitas del personal policial necesariamente va a haber enriquecimiento ilícito. Por eso se le dio intervención a Asuntos Internos para que se haga un cotejo de bienes”, admitió Cobani.
El fiscal recordó que emitió un dictamen el 2 de marzo con una serie de medidas en las que se pidió informes sobre causas que ya están en trámite. “Una de esas causas es el crimen del suboficial Carlos Honores y otra el asesinato de Carlos Fajardo. Pedí que se elevaran copias a los juzgados que intervienen en esos hechos para que verifiquen los extremos de esas denuncias y si lo que dice el anónimo tiene algún grado de verosimilitud”, afirmó. (El Litoral)