Carajo llegará a Rosario el próximo sábado 17
Carajo, la banda que lidera Marcelo «Corvata» Corvalán nuevamente llegará a Rosario el próximo sábado 17 donde se presentarán, en el Willie Dixon, junto a Fluido, uno de los créditos locales de mayor repercusión en una noche que promete potencia.
Como previa para este show, RosarioRock.com se puso en contacto con el frontman y bajista del grupo porteño que atendió el teléfono con su habitual predisposición. Corvata, «Corva» para los amigos, deja en claro que está contento de llegar a la ciudad nuevamente. «Rosario es un lugar que nos llena de cariño y donde los últimos shows en el Willie Dixon fue mucha gente. A veces nos sorprendemos que esté casi agotado ya que es un lugar grande. Nos pone muy contentos saber que la gente también está disfrutando de este presente con Carajo y nos está haciendo la onda. Además, es una buena oportunidad para la gente que todavía no ha podido vernos en vivo y la gente que siempre está haciendo el aguante, una alegría poder volver a verlos».
En plan de seguir presentando su última producción discográfica, Carajo ha tenido un intenso 2011. Al llegar al verano, con breves descansos, siguieron en actividad. “Si, estuvimos tocando sin parar hasta enero. Un poco en febrero y aprovechamos para descansar un poco (por lo menos de tocar en vivo). Y bueno, marzo continuamos, nuevamente, lo que es las tocadas en vivo”.
Con las mismas motivaciones de arrancar el año en materia shows, Corvata adelantó, sin mayores precisiones, que la banda también planea nuevo disco: “Estamos empezando a componer, empezando a tirar las primeras ideas para armar las canciones de un futuro disco”.
Su última placa, “El Mar de las Almas” editado durante 2010 es su último trabajo de estudio al cual aún siguen presentando de manera asidua. Con este plan, llegan al Willie Dixon de Rosario, además de seguir festejando sus 10 años como banda. “El haber cumplido 10 años que sirve como excusa para repasar, un poco, el comienzo de la banda y tratando de unificar lo último, rescatando, también, el material viejo. Mezclar la fuerza de los temas nuevos con los anteriores que son los que la gente le tiene cariño”.
Al respecto, el último disco tuvo una respuesta importante. ¿Lo hicieron pensando para que sonara y funcionara de la forma en que lo hace en vivo?
Mirá, como banda tenemos distintos momentos creativos por lo que van saliendo muchas cosas diferentes. Después, a lo último, cuando ya teníamos unas treinta canciones, nos sentamos con nuestro productor y fue una cosa bastante democrática: cada uno que vote lo que más le guste. Así separamos los temas para empezar a mezclar. Creo que tuvo que ver con eso. Aparte, nos dimos cuenta que el disco tenía, una especie, de bisagra, en vivo súper fuerte y pesado. Hay un tema instrumental que se llama «Limbo» ese tema fue bisagra y sirvió para sacarte a otros lados ya que tiene más melodía. Le da otra característica a lo que tiene Carajo desde los primeros discos.
O sea, todo se fue dando naturalmente y condición ese sonido tanto para formato disco como en vivo…
Claro, lo que pasa en vivo es como vos empezás a tocar las canciones y la gente misma como que se las guarda, se las apropia y son como termómetro para saber qué canciones hacer… pero, nosotros, con este disco hubo una línea libre. Igual, hay algunas que se hicieron videoclip y son, por ahí, los que la gente después tiene muchas ganas de escuchar.
Cambiando de tema, van a estar tocando con Fluido, ¿hay algún tipo de relación entre ustedes?
Nos conocemos de las tocadas en Rosario. De compartir escenario, de ver como los chicos hicieron su crecimiento. Nos parece piola. Tratamos de trasmitirle lo mejor a la gente. Nos gusta que la banda pueda transmitirle su música. Con los chicos tenemos la mejor cuando vamos a Rosario. Y como banda, se ve un crecimiento constante de la banda, han ido mejorando su sonido… y la banda está muy buena.
Particularmente, Corvata, parece tener una conexión en cuanto a relaciones con la ciudad. En reiteradas oportunidades participó como bajista en Sick Boys, banda tributo a Social Distortion, nacida en Rosario, junto a Lukas y G.S de All The Hats y Chino de Cadena Perpetua. “Es algo que se dio, entre amigos, para reencontrarnos con una vieja banda que siempre fue influencia nuestra y fue una linda excusa para que cada uno, fuera de su banda, saliera a divertirse un poco y la verdad que Rosario siempre nos ha dado muchas alegrías”.
La camaradería aparece como un punto fuerte dentro de Carajo. No sólo por la química que han mostrado entre ellos sino en el sentido de colaboración que han tenido con otras bandas. Gracias a “Joder” ,el estudio que tiene la banda en Villa Ortúzar, Capital Federal, los Carajo han podido ayudar otros grupos en sus procesos de grabación tal es el caso de Massacre con Ringo en donde se los asistió en las baterías. Al respecto, el ex ANIMAL dijo: “Siempre fue algo entre amigos. No tenemos un plan comercial con esto. Así que está bueno, si uno puede y tiene tiempo coparse y hacer alguna producción sobre todo para ayudar sobre en las partes de batería que tiene un sonido muy particular. Esta bueno también porque todos aprendemos. Humo del Cairo vinieron y en tres o cuatro días grabaron todos los temas de nuevo y se hicieron una súper producción muy cuidada. Pablo, bajista de Shaila, generalmente hace muchas producciones y se junta acá para corroborar las baterías”.
Mientras habla, Corvata deja al descubierto humildad. Pese a los logros que ha conseguido la banda (por nombrar sólo algunas conquistas podríamos enumerar sus cuatro shows en El Teatro donde presentaron “El Mar de las Almas”, participación en Cosquín Rock, un Lunar Park con 6 mil personas, etc) el conformismo no es una opción.
Del otro lado del teléfono, “Corva” sigue hablando de “Joder”, sin darse cuenta, que hace una analogía entre el estudio y la banda con esa terrible modestia: “Se está dando de a poco. Y está bueno para nosotros tener un lugar, «creativo», digamos, para poder estar ahí varias horas, los días de semana es donde nos juntamos, charlamos y se nos ocurren ideas. Está bueno y sirve para que la banda tenga un lugar físico y pueda seguir creciendo”.
(RosarioRock)