Querella pedirá detención efectiva del cura Grassi

Los abogados querellantes de la causa del sacerdote Julio Grassi, quien fuera condenado en dos instancias a 15 años de prisión por haber abusado de un menor que asistía a su Fundación, apelarán la resolución del Tribunal Oral de Morón, que ayer dictaminó que el cura cumpla prisión domiciliaria.

Los letrados que representan al demandante conocido en la causa como «Gabriel», que fue el caso por el cual Grassi fue condenado, y los que patrocinan a otras dos presuntas víctimas conocidas como «Luis» y «Ezequiel», anunciaron hoy la apelación ante la Cámara de Garantías de Morón con el objetivo de que el cura cumpla prisión efectiva.

La apelación de los querellantes surge luego de que ayer el Tribunal Oral de Morón resolviera revocar la libertad condicional que gozaba el cura desde su condena, en junio del 2009, por ua prisión domiciliaria a raíz de que Grassi calificó a ´»Gabriel» de «mentiroso, extorsionador y cobarde» en un programa de televisión emitido el año pasado.

Entre las condiciones que le habían impuesto al cura para seguir con la libertad condicional, estaba no referirse en público a su víctima, por lo que los jueces del Tribunal resolvieron que Grassi cumpla prisión domiciliaria con la obligación de presentarse una vez por semana en sede judicial.

Nora Schulman, directora del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos de Niño (CASACIDN), organismo que patrocina al demandante «Ezequiel», aseguró que «este fallo no es el que hubiésemos querido, un condenado por abuso sexual debería estar en una cárcel común».

No obstante aseguró que «esto nos da tranquilidad de que este hombre ya no va a andar más por la calle, pero más seguridad les da a los chicos que ya no van a correr riesgo de cruzárselo».

La titular de CASACIDN expresó, además, que «estoy convencida de que hay que investigar el origen de su capacidad económica, este sujeto ha tenido 25 defensores de primera línea a lo largo del proceso y eso es algo demasiado caro, al alcance de muy pocos bolsillos». Schulman insistió para que se investigue a la Fundación Felices los Niños ya que allí «el Estado ha entregado millones de pesos durante los años noventa» y añadió que tras la repercusión que tuvo la causa «los mismos chicos internados nos contaban como entraban empresarios reconocidos a hacer entrega de sumas de dinero para la Fundación».

Por su parte, Juan Pablo Gallego, abogado de CASACIDN, manifestó que Grassi «se pasó los últimos diez años burlándose de la justicia, creo que a partir del fallo de ayer esta causa está comenzando a avanzar hacia una resolución justa». «Tuvimos que pasar los últimos diez años escuchando a este hombre en los medios haciendo amenazas y denunciando supuestas conspiraciones, pero eso se acabó ayer cuando se fue del tribunal arriba de un patrullero rumbo a un domicilio donde por fin comenzó a cumplir su condena».

Gallego puntualizó, además que «Grassi sentenciado por delitos sexuales, estuviese libre no tiene que ver sólo con su condición de cura, sino su condición de hombre delpoder y en ella se escudó todos estos años, por eso ayer se cerró una etapa en la causa».

El Tribunal de Morón argumentó que le otorgaba la prisión domiciliaria para evitar de esta manera que el sacerdote continúe refiriendose a «Gabriel» y proteger de esta manera a la víctima. «La medida coercitiva mayor es la prisión efectiva y si el condenado persiste en seguir hablando sobre su víctima estando en prisión no habría otra forma de castigarlo», argumentaron los miembros del TOC 1.

Al respecto Gallego opinó que «las intenciones del Tribunal de proteger la dignidad de las víctimas puede ser loable, pero el lugar de un abusador es la cárcel y no la prisión domiciliaria».

Indicó además que «no tengo ninguna duda de que hay funcionarios judiciales de Morón que han hecho todo lo que han podido para que Grassi no llegara a ser condenado».

El letrado señaló que el fallo de ayer «fue fundamental el cambio de dos de los tres miembros del tribunal, la anterior conformación tenía una visión sesgada de este caso y no había prueba que les pareciese suficiente para dictar la prisión efectiva». Sergio Piris, abogado de «Gabriel» destacó que «se dio un paso más, pero acá hay un caso de clara desigualdad ante la ley, no conozco ningún otro antecedente de un condenado a 15 años por abuso sexual que este libre».

La defensa del cura anunció, tras conocer ayer la resolución del Tribunal, que evaluará los términos en que se dictaminó la prisión domiciliaria para eventualmente realizar las apelaciones. La causa del sacerdote Grassi está a la espera de una sentencia definitiva en la Suprema Corte de Justicia Bonaerense, que deberá resolver si el cura es o no culpable del delito que se le imputa y si se añaden los otros dos casos de «Luis» y «Ezequiel» que no fueron tenidos en cuenta ni por el Tribunal Oral ni por Casación.

 

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