Central perdió en La Plata un polémico partido
El gol del lobo llegó tras un penal cobrado a los 38′ de la segunda parte, en una jugada en la que fue expulsado Nahuel Valentini. A los 28′ del complemento fue echado Germán Rivarola por doble amarilla. En el local vieron la roja Capurro y Vittor. Tras un gran primer tiempo del canalla, y los errores del árbitro en el segundo, Gimnasia logró revertir el trámite del juego.
Intenso y con un final polémico, en el que el árbitro cobró un portagonismo innecesario, que terminó perjudicando a los canallas. Así fue el partido esta tarde en el Bosque, donde el Lobo derrotó por 1 a 0 a Central. El gol llegó en la agonía del segundo tiempo, por intermedio de un dudoso penal -delos nunca se cobran- que Macaluso mandó a la red.
Pero el nueve contra nueve final —por las expulsiones de Rivarola y Valentini en Central, y Capurro y Vittor en el local— tuvo un primer tiempo a puro fútbol, donde Central logró desde el arranque inclinar la cancha a su favor.
Para el Lobo, sólo un centro cruzado a los 7 del inicio en el que Broun quedó clavado en el arco, y que Ferrari logró salvar al canalla al sacar de cabeza en la línea del arco.
En el rosarino, Antonio Medina moviéndose de lado a lado y Gonzalo Castillejos siempre a punto de convertir hicieron del canalla un equipo en el que, daba la impresión, que de un momento a otro iba a transformar su buen desempeño en la red rival.
Ya a 10 minutos de iniciado el partido, Gimnasia se salvó de milagro tras un centro cruzado desde la izquierda de Ricky Gómez, que con lo justo el arquero Monetti despejó y Carrizo cabeceó al arco. Por poquito no entró la pelota en el ángulo.
Quince minutos después, un nuevo centro atrás de Medina encontró los pies de Castillejos y la pelota casi termina en la red.
Un mano a mano de un endiablado Medina fue el corolario de Central en el primer tiempo. No llegó al gol, pero todo parecía indicar que pronto llegaría el tanto para el conjunto rosarino.
Pero no fue así. Porque ya en el segundo tiempo, el Lobo platense lentamente comenzó a igualar el trámite del partido, aunque la férrea defensa canalla dio respuestas al embate constante del conjunto de Troglio.
Hasta que los roces entre los jugadores comenzaron a irse de cauce y comenzó el festival de tarjetas de Luis Alvarez, que de un discreto primer tiempo redondeó una muy mala actuación en el segundo.
El primero en ver la roja fue Germán Rivarola, por doble amarilla, y tras una falta sobre la banda izquierda. Cuatro minutos después el expulsado fue Capurro de Gimnasia, y al ratito nomás se fue Vittor, recién ingresado en el conjunto local, por un violento planchazo.
El partido comenzó a irsele de las manos al árbitro, que además debió expulsar a Pedro Troglio, que al ver como su equipo quedaba con nueve hombres, quiso entrar a la cancha para comerse al referí.
Pero a los 38 minutos llegó el momento de la gran polémica. Valentini cubría una pelota deteniendo con su espalda la carrera de Altobelli, mientras Broun demoró una eternidad en salir. El arquero canalla esperó el balón y el árbitro cobró penal, por agarrón de camiseta de Valentini, que, por acumulación de amarillas, también fue mandado a las duchas antes de tiempo.
El foul fue cuanto menos dudoso, ya que si bien Valentini tomó la casaca del delantero de Gimnasia, se trata de una incidencia que, por común, normalmente no se cobra. Y menos dentro del área, donde los agarrones en los córner son moneda corriente.
El gol de penal de Macaluso selló un polémico partido, donde el árbitro terminó siendo el principal animador de un cotejo que anunciaba un encuentro de ida y vuelta, que terminó con cuatro expulsados y en el que el juez terminó perjudicando a Central. (La Capital)