Zamarini: «Este Concejo no deja de sorprenderme para bien»
Miguel Zamarini comienza su séptimo año consecutivo como presidente del Concejo Municipal. A pesar del duro revés que significaron las elecciones del 2011 para el ala giustinianista del socialismo de Santa Fe, con la que está identificado y le valió un apretado quinto lugar en la lista, el socialista fue elegido por sus pares para comandar las acciones del Palacio Vasallo. Para la tarea legislativa del 2012 –que comienza hoy en su modalidad extraordinaria con las reuniones de comisiones–, Zamarini vaticina una ardua tarea para generar consenso, ya que el socialismo no cuenta con mayoría. Como uno de los defensores de la autonomía municipal, descarta uno de sus atributos como cabeza del órgano legislativo –el voto doble–, y apunta legislar sobre transporte, hábitat, seguridad y saneamiento. Fanático de la radio, el socialista también buscará posicionar el Concejo como espacio para la cultura, no sólo con los reconocimientos a importantes figuras de la ciudadanía, sino también como espacio para exposición de artes plásticas y el regreso de los conciertos los días domingos.
—¿Cuáles serán las temáticas destacadas para el 2012 en el Concejo?
—El Plan de Movilidad Urbana tiene muchas iniciativas ricas para discutir, como las bicisendas, los carriles exclusivos y las playas subterráneas. Es un paquete que necesita una activa posición del Concejo para desalentar el uso del auto. No hay que prohibirlo sino generar conciencia para respetar las normas de tránsito, utilizar transportes alternativos –este municipio seguirá insistiendo con el desarrollo de bicisendas– y así fortalecer el transporte público. Los cambios en el tránsito se deben defender. Si algunos ciudadanos se enojan, hay que entender que se convive en una sociedad compleja. Quien gobierna tiene una responsabilidad de hacerse cargo de esa complejidad. Debemos respetar un Plan hecho para el ser humano y no para la rentabilidad. Por otro lado, todo lo que tiene que ver con seguridad estará instalado al igual que lo concerniente a saneamiento ambiental.
—¿Avances en Hábitat, Seguridad y Viviendas requieren de la autonomía municipal?
—Todavía nadie me ha convencido de que la autonomía nos garantice resolver esos problemas. Llegar es un ejercicio fantástico para la ciudadanía en cuanto a poder trazar su propio futuro. Ahora bien, hasta el mercado europeo tuvo su techo. Esto habla de que el modelo capitalista tiene un techo y soy consciente de que el modelo soviético tampoco funcionó. Creo que hay que estar sobre otro modelo, de conveniencia y solidaridad. Rosario, con muchas dificultades, está hace dos décadas en ese camino. Si no hay recursos, se buscará en los organismos financieros internacionales. Binner lo hizo en su momento para avanzar con la descentralización, la producción de los accesos a la ciudad. Fueron políticas correctas, nos endeudamos pero fue por el crecimiento de la ciudad. Hay limitaciones en todo plan de gobierno.
La solución de la totalidad de los problemas no la tiene nadie. Sin embargo, la reunión con Fein, López y Weskamp fue positiva para ponerse todos a buscar la autonomía, esto es, buscar consenso no sólo en la ciudadanía con asambleas barriales para discutir de qué se trata sino también con las instituciones para generar una masa crítica y que salga por reforma constitucional o una nueva ley orgánica de municipios. Aquí, el rol del Concejo es importante. Debemos promover los espacios para la discusión. Acercar al gobierno con las instituciones para luchar a nivel provincial. Que las dos vices (por López y Weskamp) sean de la oposición y también puedan trasladar esto a sus legisladores provinciales es importante.
—¿Cómo se legislará con un Concejo fragmentado en cuanto a bloques políticos?
—Soy optimista. Se trabajará más en las comisiones, donde se generan los acuerdos en cuanto a las iniciativas que requiere la ciudad. El nuevo Concejo no me deja de sorprender satisfactoriamente con las nuevas fuerzas políticas y debates. Habrá que esforzarse más en los consensos y en esto tendrá un rol espacial la intendenta, para convocar a todos los bloques. El pluralismo siempre es bueno. La diferencia siempre nos exige más. Esperemos que la madurez necesaria esté en lo concejales. (Cabe destacar que Zamarini está alineado en el bloque del Frente Progresista junto a los socialistas Clara García, Manuel Sciutto, Viviana Foresi, Pablo Colono, el radical, Oscar Greppi, Gonzalo Del Cerro, Daniela León y el demócrata Aldo Pedro Poy).
—¿Cree que pesará la herramienta del voto doble?
—En 6 años utilicé el voto doble en tres oportunidades. El primero fue en 2006, cuando tuvimos que desempatar por el problema de la concesión del estacionamiento medido. Las dos siguientes fueron durante el año pasado: para evitar un nuevo aumento del servicio de taxis y para delegar a la intendenta la capacidad de fijar la tarifa de transporte público por un tiempo determinado.
En la nueva conformación del Concejo, el voto doble no tendrá mucha importancia. El socialismo tiene que escalar primero de 5 a 2 votos, unir el Frente Progresista, y poder pelear una votación. Nunca especulamos con el quórum. No estoy de acuerdo con el doble voto pero es una ley que gestó el peronismo –que muchas veces nos acusó por usarlo– y está vigente. En lo personal, evito llegar a eso con mecanismos de la política basados en ética y responsabilidad. Sólo lo hemos usado para resolver cuestiones graves, como el transporte.
—Con la salida de (Mariana) Alonso, (Edgardo) Falcón y (Orlando) Debiasi, el ala giustinianista quedó reducida a Colono y usted. ¿Cómo evalúan la participación en las últimas elecciones?
—Participamos de una interna y aceptamos el resultado. Nos tocó perder y renové la banca ajustadamente. No coincide con la tarea que desarrollamos.
—Durante fines del año pasado y principio de 2012 el déficit habitacional llevó a ocupaciones de terrenos y el reclamo se sostiene.¿Como se puede contribuir a paliar la falta de soluciones habitacionales?
—Es uno de los grandes temas de la ciudad. Siempre lo fue, aún cuando asumió Binner en 1995, por lo que creó el programa Rosario Hábitat, que da soluciones integrales a una cantidad de población menor. Necesitamos el aporte de la Nación. Estos desarrollos son imposibles de afrontar por el municipio y la provincia solos. Es positiva la creación de la Secretaría de Hábitat por Bonfatti. Lifschitz aceptó que hay un déficit de 25 mil personas sin vivienda en la ciudad. Son temas con los que vamos a tener que lidiar. Hay temas que se instalan por épocas y demandas pero luego vuelven. Nada se tira por la ventana. La seguridad constituye un problema grave, relacionado con lo social. Tenemos atendido el problema de la atención médica –de alta complejidad, atención primaria y los niños para evitar que caigan en la desnutrición–, pero se debe avanzar sobre mitigar la exclusión. La inclusión social es la mejor forma de no tener que depender del aparato represivo de la Policía. Los recursos son insuficientes.
—¿Cómo evalúa la urbanización de los gobiernos de Binner y Lifschitz?¿Cuál cree que será la política de Fein al respecto?
—No hubo uno mejor o peor. Lo positivo es que se avanzó desde un modelo de ciudad desde el principio del socialismo. La gestión de Binner tuvo cuidado para avanzar sobre los espacios públicos, garantizarlos para el usufructo de todos. Lifschitz recuperó mediante la inversión privada espacios olvidados de la ciudad. En sumatoria, existe una pequeña cantidad de espacios concesionados frente a los públicos. Se tiene que vigilar a los concesionarios para que cumplan con lo convenido y brinden un buen servicio, no sólo para el ciudadano sino para el visitante. Binner pensó en esto y fue criticado por querer poner fuentes en el Parque Independencia. Hoy toda la ciudadanía disfruta de ese espacio. Las batallas libradas con Servicios Portuarios las ganó la ciudad pero sin dejar de ocuparse de las políticas sociales: salud y atención a los sectores más vulnerados. Creo que Fein tomará lo mejor de ambas para gobernar.
—¿Cuál fue tu mejor momento como cabeza del Concejo en estos años?
—El 10 de diciembre del año pasado cuando fui elegido por los concejales para renovar el puesto. Podríamos haber salido por la borda pero nos tocó continuar con esta responsabilidad. Es un logro colectivo. Fue un gran orgullo y un voto de confianza para seguir trabajando por el interés general.
—Creí que iba a mencionar darle el reconocimiento al Tata Martino por ser hincha de Newells.
—También es parte de las funciones del Concejo dar los reconocimientos a quienes son ejemplo de la ciudad. Tengo buena relación con todos los clubes. Es más, acompañé a Greppi en la firma para reconocer al Patón Bauza. Pero la tarea no es sólo del deporte como César Blanco –dirigente de Gimnasia y Esgrima y ex director de Deportes– sino también de la música como el bandoneonista Alberto Bono o por el trabajo social como el cura (Edgardo)Montaldo. Tengo un especial cariño por la gente que trabaja en radio. Me encantaría hacerlo en algún momento. Estamos preparando junto a la Secretaría de Cultura municipal el posicionamiento del edificio donado por Vasallo como espacio educativo –para estudiantes sobre la participación democrática–, artístico –para la exposición continua de arte plástica local y la vuelta de los conciertos los días domingos– e histórico, ya que se realizará un catálogo del mobiliario para remarcar su patrimonio. (El Ciudadano)