Central perdió 2 a 1 con Atlético Rafaela y se quedó sin la Copa Ciudad de Rosario
Central cayó 2 a 0 ante Atlético Rafaela en la final de la Copa Ciudad de Rosario. Luego de un buen primer tiempo, en el segundo se quedó sin ideas ni poder de ataque. Los goles de la Crema fueron de César Carignano, a los 16 de la primera parte y a los 10 del segundo.
El árbitro Rapalini dio la orden y el partido arrancó con Central lanzado en campo rival, triangulando rápido en la zona media y soltando a los volantes para llegar al arco de la crema. A los 2 minutos, fue Mozzo el que llegó hasta el fondo y su choque con el arquero dejó maltrecho a Carranza.
Ahí nomás Toledo lo tuvo dos veces pero siempre ganó el arquero, después Medina quedó cara a cara con el arquero pero su disparo fue débil y a las manos de Carranza.
Hasta el primer cuarto de hora, Central fue más, con mayor volumen de juego y mayor ambición ofensiva, pero a los 16, en la primera aproximación rafaelina, Carignano definió de emboquillada por sobre el cuerpo de Broun, luego de una desinteligencia en el fondo canalla.
En ventaja se asentó Rafaela, pero el equipo de Pizzi no renunció a la prolijidad y siguió siendo dominador. A los 25 Mozzo quedó mano a mano con Carranza y su remate fue a las manos del arquero; ahí nomás, Toledo la pifió desde inmejorable posición.
Después del parate para el refresco de los jugadores, hubo un gol anulado a Mozzo por offside. Alderete sufrió una lesión en el hombro y entró Jesús Méndez.
En la primera que tocó Jesús, lo dejó solo a Carrizo entrando por izquierda, pero el remate del volante rebotó en una pierna canalla. Central siguió yendo y jugó en campo rival hasta el final de la etapa pero el empate no llegó.
En el complemento todo empezó por los carriles naturales, es decir Central iba y Rafaela se paraba de contra, pero a los 8 hubo un punto de inflexión en el cotejo: el uruguayo Mozzo vio la roja pero después el árbitro se rectificó y le mostró la amarilla. Central entró en esa confusión.
Entonces, a los 10, otra vez Carignano tocó al gol luego de una perfecta jugada ofensiva comandada por López. Fue un balde de agua fría para todos en el Gigante.
Después todo fue de Central, que siguió apostando a progresar en el terreno con la pelota al piso y con prolijidad en el traslado, pero el déficit del equipo de Pizzi estuvo en el área, allí donde hay que ser más que preciso.
Entró Castillejos por Toledo y el canalla merodeó el arco de Carranza para ya sin lastimar, con pocas aproximaciones punzantes.
Hubo un par de entradas de Monje, que murieron al borde del área, algunas corajeadas de Carrizo y Gómez que sucumbieron ante el oficio de la defensa rafaelina.
A los 35 Gaitán acarició un tiro libre que dio en el travesaño, Galvaliz llegó hasta el fondo pero su centro fue pasado.Un disparo de Ricky Gómez fue manoteado al córner por Carranza, un cabezazo de Monje se fue cerca.
Hasta que a los 49 Castillejos conectó un rebote tras un jugadón personal de Zarif. Central marcó el del honor y el resultado le quedó mejor al partido.
Central se repitió en ataque y en el segundo tiempo perdió la memoria. Por eso se quedó sin Copa Ciudad de Rosario. (La Capital)