Cortes de luz: empresarios de la ciudad exigieron “en forma urgente un plan de mantenimiento preventivo»
Pequeños y medianos comerciantes del sur provincial se reunieron en la Asociación Empresaria de Rosario ante la “creciente preocupación y perjuicios” que generan los cortes de energía, que en enero se multiplicaron en las principales ciudades. Y dejaron sobre la mesa una propuesta que después pareció ser refrendada por el propio gobernador Antonio Bonfatti: la solución a corto plazo a los apagones pasa por sumar generadores.
Tras el retorno de los cortes de energía, luego de la tormenta, el mandatario provincial sugirió que “no debería haber edificios nuevos en la ciudad que no tengan un equipo propio generador de energía”.
“Ya hablamos con el Nuevo Banco de Santa Fe y la concejala (María Eugenia) Schmuck está en conexión con el Banco Municipal de Rosario para que otorguen créditos y así podamos comprar generadores de energía. Por otro lado, ya dialogamos con los proveedores de las empresas locales y de la región para poder comprarlos; sabemos de la falta de inversión de la EPE pero mientras tanto tenemos que ser rápidos en solucionar nuestras ventas”, explicó Elías Soso, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario.
La entidad que nuclea a unas 20 organizaciones de la región emitió un documento en el que piden a la EPE que presente formalmente un “plan de inversiones que asegure la resolución definitiva del problema energético, indicando tiempos y montos de inversión requerida”.
También solicitaron que se especifique “cuáles son los proyectos eléctricos listos para ser ejecutados o en condiciones de serlo, y cuáles son aquellos pendientes de desarrollo”.
Los empresarios pidieron además “en forma urgente un plan de mantenimiento preventivo sobre todas aquellas instalaciones que no han presentado fallas, pero que potencialmente podrían sufrirlas, de no preverse”. Y que “se arbitren los medios necesarios para aumentar el número de cuadrillas aéreas y subterráneas para dar una respuesta más rápida y alcanzar un nivel de reparaciones que insuma el menor tiempo posible, evitándoles a los usuarios largos períodos de corte; y se instrumente una forma de resarcimiento que contemple los daños y perjuicios sufridos por el comercio y la producción”. (El Litoral)