Vigilia por Cristina Fernández de Kirchner
Los argentinos todavía no se recuperan de la noticia que conocieron el pasado 22 de diciembre. Ese día, el vocero de la Casa Rosada anunció de manera sorpresiva que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, padecía cáncer. “Como resultado de controles médicos rutinarios a los que se sometió la presidenta se detectó la existencia de un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de su glándula tiroides”, afirmó en una intervención Alfredo Scoccimaro.
El portavoz, sin embargo, aclaró que “se constató la ausencia de compromiso de los ganglios linfáticos y la inexistencia de metástasis”. De igual forma, reveló que Fernández mantendría su agenda presidencial hasta la operación, que será el miércoles 4 de diciembre en el Hospital Austral de Buenos Aires.
La presidencia informó que la operación estará a cargo del Dr. Pedro Sacco y su equipo. El mencionado profesional, uno de los más reconocidos de ese país, se desempeña como Jefe del Departamento de Cirugía del Hospital y como Jefe del Servicio de Cabeza y Cuello del Instituto de Oncología, Dr. Angel Roffo de la Universidad de Buenos Aires.
Por eso, el Hospital es epicentro de una gran congregación. Cientos de seguidores de la presidenta hacen vigilia a la espera de la operación. Los ciudadanos levantaron carpas y desplegaron carteles en apoyo a Cristina Fernández, de 58 años, quien con la operación comenzará una licencia de 20 días, es decir hasta el 24 de enero, lapso en el que la jefatura del Estado quedará en manos del vicepresidente, Amado Boudou.
“Somos muchos y con el correr de las horas seremos miles”, declaró una militante del Movimiento Eva Perón a las puertas del Hospital Austral, uno de los más modernos de Argentina. Al mismo tiempo, comenzó una campaña de la rama juvenil del gobernante Partido Justicialista, que lidera Máximo Kirchner –hijo mayor de Fernández– para que la población done sangre en los centros médicos públicos, vecinos a la residencia presidencial en demostración de solidaridad social y en apoyo a la jefa del Estado.
“Esta campaña fue una idea de los más jóvenes como una forma positiva y solidaria de canalizar todo el apoyo que queremos brindarle a Cristina en este momento tan especial que le toca vivir”, dijo Lorenzo Beccaria, uno de los organizadores de la iniciativa.
Según expertos, la enfermedad se detectó a tiempo, la patología no es terminal y es totalmente curable. Médicos argentinos del Hospital Austral coincidieron en que Fernández padece uno de los tipos de cáncer con mejores pronósticos de curación, por lo que podría recuperarse plenamente y llevar una vida normal luego de la operación. (El Espectador.com)