De casa al trabajo: una cuestión de distancia que repercute en la salud
El estrés de viajar día tras día durante muchos años y en malas condiciones puede originar mayor cansancio y una peor salud general.
Vivir lejos del lugar de trabajo puede ser más que una molestia cotidiana para muchos, según afirma Erik Hansson, un especialista de la Universidad de Lund (Suecia) que realizó una investigación con 21.000 empleados de distintos tipos de profesiones.
El estudio encontró que aquellos que deben recorrer largas distancias al trabajo, ya sea por auto o transporte público, sufren más estrés y cansancio y tienen una peor salud general. Además, suelen ausentarse con mayor frecuencia de su puesto de trabajo.
Estas consecuencias de vivir lejos de la oficina afectan a las personas de todas las edades, ya que la investigación se realizó con voluntarios de 18 a 65 años de edad. Además, los participantes que más lejos vivían de su trabajo mostraron una salud más deteriorada.
Hansson explicó que la causa de esta asociación negativa se encuentra en el estrés y el exceso de cansancio que se suma a las ya agotadoras jornadas de trabajo. El especialista afirmó que para aliviar esta situación es importante que las personas aprendan a lidiar con los nervios y la ansiedad o encuentren mejores maneras de viajar.
«Es necesario hacer más estudios para identificar cómo es exactamente que viajar al trabajo se relaciona con la mala salud que observamos en los voluntarios. Así se podrá rever el equilibrio entre las necesidades económicas, la salud y los costos de los días de trabajo perdidos», afirmó.
Redford Williams, un psiquiatra de la Universidad de Duke (Estados Unidos), subrayó que no es posible controlar factores como un embotellamiento del tránsito o un colectivo repleto, pero sí se puede controlar el estrés. «Si una persona pierde un tren, debería preguntarse si eso es importante, si es apropiado que se preocupe por eso o si la situación se puede modificar», consideró.
A la hora de aceptar un trabajo que queda lejos, Williams sugirió medir todos los factores involucrados. «Probablemente una persona sin un trabajo debería aceptar un puesto en cualquier lugar. Pero si existe la posibilidad de elegir, conviene decidirse por el que queda más cerca», recomendó. (Rosario 3)