Los comerciantes rosarinos, contentos con las ventas de Navidad
La Navidad fue finalmente próspera para el comercio, donde se registró un repunte de entre el 10 y el 20 por ciento. Y aunque esta vez las promociones para las fiestas arrancaron más temprano que otros años, ayer el clima navideño pareció estallar en el centro: sobre todo por la mañana miles de personas coparon las calles, donde también circularon constantemente vendedores ambulantes, titiriteros, artistas callejeros, papás Noel y hasta unos anticipados Reyes Magos. En los shoppings, los ya clásicos happy hours provocaron un alud de público por acceder a descuentos de hasta el 40 por ciento. Para el regreso, la gente, cansada y repleta de paquetes, formó largas colas a la espera de ómnibus o taxis en las esquinas. Hoy también se espera un loquero, pero los negocios abrirán hasta las 18.
Después de las altísimas temperaturas de casi toda la semana (cercanas a los 40 grados), la gente salió ayer temprano para ganarle al calor., pero igual se encontró con un bálsamo porque la marca térmica descendió a los 20 grados en promedio. Ya a las 10, las calles céntricas ya se veían repletas.
Los negocios que se mostraron más concurridos fueron las grandes tiendas (como Falabella y los locales de indumentaria deportiva), los de moda, accesorios y bijou, las jugueterías, librerías, perfumerías y lencerías (las bombachas rosas y rojas para las chicas, así como los calzoncillos y medias para los varones, difícilmente falten en algún arbolito).
«Sacando por lo que pasó con los cortes de luz, que acható el movimiento en días clave, las ventas vienen muy bien», afirmó el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso.
Una estimación «prudente» por parte de los comerciantes es que las ventas en general superarán este año en un 10 o un 12 por ciento a las de la Navidad pasada, mientras que en los shoppings y en el rubro de alimentos el incremento podría rondar el 20.
«Tranquilo». Mientras las peatonales, sus perpendiculares y la popular calle San Luis eran transitadas por multitudes, tríos de la Brigada de Orden Urbano (policía provincial) y de la Guardia Urbana Municipal (GUM) también las recorrían.
«Hoy hay muchísima gente, pero hasta ahora está todo tranquilo… ojalá siga así», aseguró una agente de la Brigada, apostada sobre Córdoba entre Mitre y Entre Ríos.
Apenas una cuadra más hacia el oeste, otros tres efectivos de la GUM no se mostraron tan convencidos de que no pasara nada, básicamente por la presencia de «mecheras» y de insistentes vendedores «al paño», que apenas los veían venir levantaban raudamente la mercadería —sobre todo juguetes, medias y remeras— y diez minutos después la volvían a dejar sobre el piso.
A la entrada de la juguetería Gulliver, un Papá Noel atraía clientela haciendo sonar su campana, mientras los Reyes Magos (un poco anticipados) también recorrían la peatonal promocionando el pesebre viviente. (La Capital)