Mario Barletta, respaldado por los principales dirigentes radicales para presidir la UCR
El plenario de delegados al Comité Nacional de la UCR se reunirá el próximo viernes para designar a las nuevas autoridades partidarias, y Mario Barletta parece reunir el apoyo de la mayoría de los sectores internos para suceder a Ernesto Sanz en la conducción del radicalismo.
A cuatro días de desarrollarse el plenario, que reunirá a delegados de todo el país, los radicales negocian contra reloj la integración de una mesa donde estén representados todos los sectores internos del partido.
En el plenario de delegados que se desarrollará el próximo viernes en la sede del Comité Nacional de Alsina y Entre Ríos, en la ciudad de Buenos Aires, se elegirá además de al sucesor de Sanz, a quienes ocuparán las tres vicepresidencias, las 24 secretarías y los cargos destinados a la juventud, Franja Morada y a la Organización de Trabajadores Radicales (OTR).
En los últimos días fueron varios los nombres que sonaron para ocupar la titularidad del Comité Nacional.
Además de Barletta, se habían anotado la bonaerense Sandra Rioboó; el dirigente de la OTR, Raúl Barr; y hasta se especuló con la posibilidad de que el actual secretario general del partido, Jesús Rodríguez, pudiera ser elegido para estar al frente de una mesa de transición, hasta que -reforma de la Carta Orgánica mediante- se eligiera por voto directo a la nueva conducción del partido.
En tanto, en los últimos días un sector de quienes se alinearon hasta la semana pasada en el cobismo había propuesto el nombre del ex jefe de gabinete de la Alianza, Rodolfo Terragno, quien desechó de plano el convite.
«En esta etapa, más que nunca, hay que buscar el consenso. No hay forma de que yo sea parte de una disputa. No pertenezco a ningún sector interno y deseo fervientemente la conciliación», sostuvo Terragno a través de un comunicado.
Sin embargo, según afirmaron a Télam desde diferentes sectores del radicalismo, habría acuerdo alrededor de la figura de Barletta, a quien la semana pasada la UCR santafesina designó delegado nacional, permitiéndole sortear el único obstáculo legal que le impedía acceder a la titularidad del radicalismo.
Según lo que establece la Carta Orgánica partidaria, quien se postule para presidir la UCR debe ser delegado al Comité Nacional.
Desde que comenzó a rodar su nombre para dirigir el partido, Barletta (quien este lunes dejará su cargo como intendente de la ciudad de Santa Fe), se reunió con Ricardo Alfonsín, Sanz y el ex vicepresidente Julio Cobos, de quienes consiguió el respaldó a su candidatura.
En declaraciones a Télam, el alfonsinista Ángel Rozas aseguró que el dirigente santafesino «cuenta con el mayor consenso de todos los sectores» de la UCR para remplazar a Sanz en la conducción del partido, aunque no descartó que algunas facciones «con representación externa, pero sin poder de incidencia» en el plenario de delegados, se opongan a la designación de Barletta.
Además del apoyo del alfonsinista Movimiento de Renovación Nacional (MoReNa), la postulación de Barletta cuenta con el respaldo de la denominada Liga de intendentes y legisladores, que comandan el cordobés Ramón Mestre y el mendocino Víctor Fayad.
«Nosotros estamos trabajando desde un primer momento en la candidatura de Mario (Barletta) y, por supuesto, la vamos a acompañar en el plenario», dijo a Télam uno de los integrantes de la Liga, el ex intendente de Mar del Plata, Daniel Katz, al tiempo que se pronunció a favor de la integración de una mesa de conducción «equilibrada entre los distintos sectores».
En la misma línea, Rozas indicó que pese a que el MoReNa tiene «mayoría propia» en el plenario de delegados, impulsará la constitución de una conducción partidaria «lo más plural posible, donde estemos representados todos los radicales».
Asimismo, el ex gobernador del Chaco aseguró que su sector no avalará la constitución de una mesa de conducción partidaria transitoria, como impulsan los sectores liderados por los ex miembros de la Junta Coordinadora Nacional, Leopoldo Moreau y Federico Storani.
«No va a haber una mesa de transición; el 16 se elegirán autoridades partidarias por dos años (período completo)», aseveró Rozas, quien explicó que «si bien hemos perdido una elección previsible, eso no significa que el partido esté en crisis como para justificar el armado de una mesa de transición».
En el mismo sentido se pronunció Katz, quien sostuvo: «No creo mucho en las transiciones, porque en este país lo transitorio suele llegar para quedarse. Vamos a elegir la conducción del partido por dos años». (Télam)