Todo listo: Desde el martes rige la mediación prejudicial
Por Laura Hintze/Silvina Tamous
Este martes 29 comienza a regir en Santa Fe y Rosario la mediación prejudicial obligatoria en materia civil y comercial, que progresivamente se extenderá al resto de las cinco circunscripciones judiciales de la provincia. La fecha fue establecida en una resolución emitida por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos la semana pasada, cuya implicancia es que, a partir de ahora, no podrá abrirse un proceso judicial sin antes pasar por esta instancia, para casos que se inician en los juzgados de distrito de Rosario y Santa Fe con competencia en lo civil y comercial, salvo en las excepciones previstas en la ley. En ese marco, el secretario de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Giandoménico, consideró que el nuevo sistema “implica buscar otro camino y devolver a la gente la posibilidad de resolver un conflicto sin la necesidad de que el mismo pase por la Justicia”.
“Con la mediación se establece un nuevo paradigma: no hay una verdad, la verdad pasa por el observador, que la crea en base a su historia, sus mandatos paternos, maternos, sus experiencias. Las dos verdades son ciertas según cada uno. Se parte de la premisa de tratar de compatibilizar percepciones. Hay que cambiar ideas, intenciones”, destacó el funcionario judicial.
Y destacó además que hay que entender que el otro puede tener parte de razón, y eso no lo puede explicar la otra parte, sino el mediador que está arriba del conflicto y los mira. “El mediador ayuda a encontrar el camino, a arreglar. Ellos quieren solucionar, pero están tan enrarecidos que no pueden encontrar la salida. No se pregunta quién empezó, sino qué necesita: la principal diferencia con el juicio”, destacó.
Sobre las características y la formación del mediador, indicó que hay cursos en los que se sistematizan técnicas que todos saben, como introducción, entrenamiento, pasantía. El letrado opinó que con este sistema, los abogados tienen que aprender a escuchar, aprender cosas de psicología, de comunicación, de otras disciplinas. “Hay que saber qué pasa en un conflicto humano, pero al ser abogado tenés que saber qué va a pasar a esa persona, llegar a un acuerdo legalmente cumplible. Por eso los mediadores tienen que ser abogados”, agregó.
También extendió la necesidad del cambio al sistema penal. “Para que el nuevo sistema penal, que es mucho más complicado funcione, tiene que haber alternativas para otros conflictos que se arreglen fuera del sistema judicial. Estos sistemas funcionan en la medida que hayan sistemas complementarios”, agregó Giandoménico en referencia a los temas penales donde la mediación no es obligatoria.
“En lo civil, la mediación tiene un resultado residual y es que puede haber menos trabajo, pero ese no es el objetivo principal. El objetivo principal es devolverle al ciudadano la posibilidad de aprender nuevamente que ellos pueden resolver, asumir. Tienen que ser concientes de la co-construcción del conflicto para ser concientes de la resolución conjunta”, destacó.
“Si un vecino no lo puede solucionar durante esa instancia previa que es la mediación, ahí sí se va al juicio”, opinó. Para Giandoménico esta instancia descomprime a los jueces civiles y posibilita que se ocupen de los conflictos importantes. “Este es un cambio cultural, abandonar la cultura de litigio para abrazar la cultura de pacificación. Dentro de una línea, en un gobierno democrático, esto implica que el pueblo asuma su responsabilidad”, sostuvo.
El funcionario explicó que el sistema es extrajudicial porque el abogado no trabaja con el expediente, no lo conocen. Por eso trabaja fuera del sistema judicial. La provincia le da la posibilidad de que no ingrese al sistema y solucione su conflicto.
“En un proceso de mediación la persona puede hablar de su conflicto, las partes se encuentran en la mediación”, sintetizó.
Giandoménico aclaró, en tanto, que el sistema de mediación judicial sigue vigente a través de los expedientes que siguen en trámite, es voluntario y gratuito. “El sistema funciona desde el 96 con más de 10.000 mediaciones civiles hechas y está probado que funciona”, dijo. Y agregó que hay 2.000 mediaciones penales hechas en dos años. (El Ciudadano)