Central no lo pudo aguantar y terminó empatando ante River en el Monumental
Central tuvo todo para traerse un triunfo doble desde el Monumental ante River, por la importancia que hubiese tenido desde lo numérico, pero sobre todo desde lo emocional. Pero bastó que el Chori Domínguez se juntará con el Torito Cavenaghi, para que este, con una exquisita definición, hiciera estéril la salida de Broun por primera vez en el partido. Ese fue el empate millonario, que tras la apertura de Castillejos, a los 3 minutos del complemento, buscó por todos los medios un empate que llegó en esa jugada, para que canallas y millonarios igualasen 1 a 1 en un partido entretenido, vibrante y emotivo, en el que los dos quisieron ganar siempre. De todos modos, Central se trajo un valioso punto para Rosario que puede serle útil para el springt final de esta primera parte del torneo.
Pero el empate fue justo, porque Central fue más punzante en el primero y River fue mucho más incisivo en el segundo, sobre todo en la segunda mitad del complemento cuando el uruguayo Mozzo perdió la marca del Chori Domínguez, desde donde comenzaron a surgir las mejores jugadas del millonario, que no llegó antes a la igualdad por la gran tarde de Jorge Broun.
A esta altura hay que insistir con el hecho de que Central lo pudo haber ganado, pero le faltó inteligencia para manejar el partido, porque, tras la apertura del marcador a través de Castillejos -el goleador canalla con 8 tantos-, el equipo dirigido por Pizzi aflojó la presión, y de a poco comenzó a defenderse demasiado cerca del arco de Broun. Es cierto que en parte eso fue mérito de River que lo apretó y lo obligó a refugiarse en su campo, en un momento en que el equipo canalla no pudo tener la pelota y mostró algunas grietas en defensa ante un rival con mucho poderío ofensivo, especialmente a partir de la gestación de Domínguez y de la capacidad goleadora de Cavenaghi.
En ese momento fue decisivo el arquero Broun, quien mantuvo el arco en cero en un par de jugadas clave, hasta que llegó esa definición exquisita de Cavenaghi, en la que el arquero poco pudo hacer para evitarlo.
Antes que eso, en buena parte del primer tiempo y en los minutos iniciales del complemento, Central fue el que mejor hizo las cosas, cuando presionó en el medio y tuvo mucho volumen de juego con el desequilibrio de Rivero y de Carrizo y la velocidad de Medina. De hecho, en ese parte del partido tuvo varias chances para marcar, pero no las pudo definir.
Claro que como para que nadie se sienta defraudado en el partido más esperado del año en la B Nacional, el final fue tan vibrante como el resto del partido, porque Central lo tuvo en una contra que encabezó Rivero, pero que terminó mal, y en la contra, un pelotazo largo de Sánchez en busca del recién ingresado Ríos se encontró con las dudas de Brouny Talamonti, quienes no reaccionaron y permitieron que el delantero la tocara por encima del arquero, pero el palo derecho devolvió el balón.
En definitiva, Central estuvo cerca de ganarlo, pero cuando estuvo en ventaja le faltó inteligencia para manejarlo y ante un rival de la jerarquía de River, que tiene grandes individualidades, eso es un pecado capital que del que el millonario sacó provecho. De todos modos, el empate fue un buen resultado que le puede servir al equipo canalla como plataforma de lanzamiento de cara al spring final de esta primera parte del torneo, en el que volvió a mostrar que está para seguir peleando en los puestos de arriba y darle una alegría a su gente al final del torneo. (La Capital)