Debate sobre el aborto: Conozca los proyectos
Es un debate histórico para la Argentina. La Cámara de Diputados empieza a discutir proyectos para avanzar en la despenalización del aborto. Hay siete iniciativas presentadas, que comenzarán a discutirse hoy en la Comisión de Legislación Penal, pero básicamente se encuadran en dos posturas sobre el tema: la despenalización total o parcial del aborto.
La primera habilita a que la mujer pueda interrumpir su embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación y, en los casos en que se verifique que el embarazo fue producido por una violación o que esté en riesgo la vida de la mujer, el aborto puede ejecutarse en cualquier momento antes del nacimiento del bebe. La despenalización parcial, en cambio, es una modificación de la ley ya existente y permite que el aborto se ejecute en los casos en que se verifique que el embarazo pone en riesgo la vida de la madre o bien fue producto de una violación, pero para este último caso se necesita acreditación judicial.
Tal como sucedió con iniciativas como la del matrimonio igualitario o, para ir más atrás, con la del divorcio, las discusiones serán muy encendidas porque hay posiciones encontradas. Hay una tercera posición que no se plasma en un proyecto pero es la que sostienen los legisladores que rechazan de plano el aborto y también harán oír sus razones para oponerse a la aprobación de ambas leyes.
Así, los intercambios que se darán serán reflejo de una opinión pública dividida sobre este tema. Uno de los consensos sobre los que se parten en los proyectos en concreto que se discutirán, es que la práctica del aborto es una realidad en la Argentina, sólo que se mantiene en la clandestinidad, con los riesgos que esto conlleva, sobre todo para las mujeres de menores recursos.
En diálogo con LA NACION, la referente en este tema del Movimiento Socialista de los Trabajadores, Vilma Ripoll, estimó cifras de entre 400.000 y 600.000. El Ministerio de Salud habla de 800.000. «Los abortos sépticos (infectados) provocan el 30% de las muertes maternas, siendo así la primera causa», señala Ripoll. Y cuestiona: «Las muertes reales son entonces 400 o 500 al año, casi siempre de mujeres jóvenes y humildes que son las que no pueden acceder a practicarlo en clínicas o consultorios privados». Esta es la cuestión de «salud pública» y de «justicia social» de la que habla.
De allí que, en palabras de la diputada Cecilia Merchan (bloque Juana Azurduy), impulsora del proyecto de despenalización total, «el sólo hecho de que se discuta en el Congreso de la Nación este tema, históricamente cajoneado, es de por sí un motivo para celebrar. Además, el proyecto es un ejemplo de construcción ciudadana y democrática: en él se manifiesta el consenso de todas las organizaciones que componen la Campaña Nacional por un Aborto Legal, Seguro y Gratuito». Ripoll también considera histórico este debate que -señala- requiere de la participación de la sociedad expresándose en las calles, en los medios, en el Congreso. «Se tiene que habilitar un movimiento transversal en el Congreso y eso dependerá de la presión social que se ejerza, como en el tema del matrimonio igualitario, será indispensable el apoyo de la sociedad», opinó esta referente política.
Los proyectos en discusión
-Despenalización total del aborto: El proyecto que impulsa Merchán es colectivo: surgió de la discusión con 350 organizaciones y 16 universidades nacionales y es apoyado por 50 diputados de diversos partidos políticos. Esta iniciativa propone, textual: «Toda mujer tiene derecho a decidir la interrupción voluntaria de su embarazo durante las primeras doce semanas del proceso gestacional. Fuera de ese plazo establecido toda mujer tiene derecho a decidir la interrupción del embarazo en los siguientes casos: si el embarazo fuera producto de una violación, acreditada con denuncia judicial o policial o formulada en un servicio de salud; si estuviera en riesgo la salud o la vida de la mujer; si existieran malformaciones fetales graves».
Además, el proyecto dispone que el aborto pueda realizarse en cualquier centro de salud público y que sea incorporada como una prestación más de las obras sociales y de la medicina prepaga.
«Este es un proyecto por la dignidad de todas las mujeres y defiende la vida en sentido amplio, porque plantea un abordaje desde la educación sexual, la importancia de la anticoncepción y el aborto para que no sigan muriendo 100 mujeres por abortos clandestinos», apunta Merchán.
-La despenalización parcial: Es la postura que encabezan el presidente de la Comisión de Legislación Penal, Juan Carlos Vega (Coalición Cívica) y Oscar Albrieu (Frente para la Victoria), y que propone una modificación del Código Penal sobre el aborto no punible.
Dice textual: «El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible: 1) Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro a la vida o la salud de la madre y si ese peligro no pudiere ser evitado por otros medios. Para tener por acreditados estos extremos, será suficiente el certificado autenticado de un médico diplomado con título de especialista otorgado por una entidad deontológica legalmente habilitada; 2) Si el embarazo proviene del delito de violación. Para tener por acreditado este extremo será suficiente la certificación de la denuncia policial o judicial de la violación formulada por la víctima o su representante legal. Cubierto este requisito, el médico requerido para el aborto quedará sin más autorizado a cumplir con el pedido de la mujer encinta, previo informarle la naturaleza y consecuencias del acto. En ningún caso podrá procederse al aborto en embarazos de más de doce semanas.»
Entre quienes se oponen a legislar sobre el aborto una de sus principales voceras es la diputada Cynthia Hotton (Valores para mi país), que también se opuso a la ley de matrimonio igualitario. Esta vez, según expone en su página web está armando una red nacional con instituciones que repudian este tema. «El aborto no soluciona el problema de la mortalidad materna», sostiene la diputada. Pide dejar de lado ambos proyectos.
Así, a partir de hoy, el tema empieza a instalarse con más fuerza en la opinión pública. Los legisladores coinciden en señalar que serán varios meses de discusión..
Marcha y contramarcha
Las diferencias de posiciones quedarán de manifiesto mañana dos marchas. Quienes se oponen al tratamiento de estos proyectos citan hoy a las 14 frente al Congreso Nacional «a fin de ejercer el derecho constitucional de peticionar ante las autoridades y pedir que se desestimen los proyectos sobre aborto que se tratarán en la comisión de legislación penal de la cámara de diputados».
Quienes están a favor, convocan a la misma hora en el mismo lugar. La definen como una protesta lanzada desde la Campaña Nacional por el derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. (La Nación)