Un ex guerrillero es el nuevo alcalde de Bogotá
El izquierdista Gustavo Petro, un ex guerrillero del Movimiento 19 de abril (M-19), ganó este domingo la alcaldía de Bogotá frente al líder de centroderecha Enrique Peñalosa y expresó que su victoria significa que «la paz en Colombia es posible».
«Bogotá ha escogido como alcalde de la ciudad a un hijo del proceso de paz de 1990 y de la Constitución de 1991. Bogotá le dice sí a la reconciliación, sí a la paz. La paz es posible en Colombia, la reconciliación es posible en Colombia», señaló Petro al celebrar el triunfo con 32% de los votos, en su sede de campaña.
Petro, un economista de 51 años, integró la guerrilla de izquierda nacionalista M-19, que se desmovilizó en 1990. En 1991 participó de la Asamblea Constituyente que redactó la actual Carta Magna y desde entonces ha sido parlamentario en varias ocasiones.
Su triunfo en el segundo cargo más importante de elección popular en Colombia ocurre veinte años después del asesinato del dirigente del M-19 Carlos Pizarro, cuando hacía campaña por las presidenciales.
Ésta es la primera vez que un ex guerrillero accede a un puesto de esa importancia en Colombia, país en el que aún están activos los grupos subversivos Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) y Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista).
Colombia celebró este domingo elecciones para escoger a treinta y dos gobernadores, 1.102 alcaldes, así como asambleas departamentales y concejos municipales por un período de cuatro años, en una jornada que fue calificada como «tranquila» por los observadores y las autoridades. Sin embargo, se registró un ataque que tenía como objetivo a un legislador que le costó la vida a su chofer.
En Medellín, la segunda ciudad de Colombia, el liberal Aníbal Gaviria ganó con 37% de los votos al derechista Luis Pérez (34%).
En Cali, la tercera ciudad, se impuso el independiente de origen conservador Rodrigo Guerrero, y en Bucaramanga (este) obtuvo la victoria el liberal Luis Francisco Bohorquez.
En la costa Caribe, ganó en Barranquilla Elsa Noguera, del Partido de centro derecha Cambio Radical, y en Santa Marta, el liberal Carlos Eduardo Caicedo.
En Cúcuta, ciuda fronteriza con Venezuela, triunfó Amaris Ramírez, del Partido Verde.
En la gobernación de Antioquia, ganó Sergio Fajardo, del Partido Verde; mientras que los liberales José Antonio Segebre y Juan Carlos Gossaín se llevaron las gobernaciones de Atlántico y Bolívar, respectivamente, según los resultados difundidos hasta ahora.
En Córdoba triunfó Alejandro Lyons, del partido oficialista de la Unidad Nacional (La U, derecha).
El presidente Juan Manuel Santos gobierna con una alianza de centroderecha, en la cual el único partido que no participa es el izquierdista Polo Democrático Alternativo.
El Polo Democrático aparece como el gran derrotado de la jornada, al perder la alcaldía de Bogotá, que gobernó durante los últimos ocho años, pero que se encuentra sacudida por escándalos de corrupción que llevaron, incluso, a la detención preventiva del alcalde Samuel Moreno.
Petro fue uno de los principales denunciantes de las irregularidades en la alcaldía, a raíz de las cuales abandonó el Polo Democrático para formar el movimiento Progresistas con un grupo de disidentes.
Las elecciones estuvieron precedidas por el asesinato de 41 candidatos en los últimos meses y la presión de los grupos de extrema derecha e izquierda. Además, autoridades y ONG habían alertado del riesgo de fraude en más de 200 de los 1.102 municipios del país.
El incidente más grave de la jornada fue un ataque en Arauca (este) dirigido contra el vicepresidente de la Cámara de Representantes, Alberto Vanegas, en el que murió su chofer, aunque el parlamentario no se encontraba en el vehículo. Además, las fuerzas militares abatieron a siete guerrilleros de las FARC en enfrentamientos en diversos puntos del país.
Con todo, Santos se felicitó por lo que calificó como una jornada en la que «ganó la democracia y la libertad».»Colombia votó en paz», declaró Santos en una alocución, tras asegurar que los «únicos derrotados fueron los violentos que llamaron a la abstención», en tácita referencia a las FARC.
«Estamos más que dispuestos a sentarnos a coordinar nuestras políticas (con los nuevos gobernantes regionales y locales), porque esa es nuestra responsabilidad», subrayó.
Desde el 21 de octubre, las FARC perpetraron tres ataques contra militares que dejaron un saldo de 23 uniformados muertos. (Infobae)