Ariel Garcé confesó su participación en la desaparición de la Virgen de Guadalupe
El zaguero internacional de Colón, Ariel Garcé, se presentó espontáneamente ante el juez que investiga la causa sobre la desaparición de la imagen de la Virgen de Guadalupe que se encontraba en el Estadio sabalero.
En el escrito, al que tuvieron acceso exclusivo el programa de Veo Santa Fe ADN, y Notife,com, el defensor explica detalladamente el modo en que se habría destruido accidentalmente la imagen, explica las razones por las que guardaron silencio hasta la fecha, argumenta la idea de reemplazarla por una nueva , e informa que tanto Monseñor José Maria Arancedo, como el Padre Axel Argunichona, conocían desde hace un tiempo la verdad de la historia.
Garcé relata los detalles del accidente que terminó con la imagen, y narra las dificultades emocionales que le impidieron hacer pública la situación apenas ocurrido.
La presentación de Garcé, abre un nuevo capitulo a la novela que conmueve a la ciudad y al país.
La presentación del jugador
Que vengo a comparecer espontáneamente ante V.S. porque de acuerdo a trascendidos periodísticos se me estaría investigando en relación con la causa de referencia como supuesto responsable de los hechos investigados.
II) Que en tal sentido vengo a declarar formalmente todo lo que sé, la participación que tuve, y a asumir las responsabilidades que pudiesen corresponderme si hubiese algún delito en mi accionar.
III) Que si V.S. considerase que puedo resultar imputado de algún delito solicito se exprese cuál sería, se me cite para declaración indagatoria, y se me dé intervención procesal a los efectos de preservar adecuadamente mi derecho de defensa.
IV) Que a continuación relataré los hechos vinculados a la denuncia y mi intervención en los mismos:
«Como es de público conocimiento estoy lesionado desde el mes de agosto, lo que me impide jugar, viajar y concentrar con el plantel.
Que con los integrantes del plantel profesional de fútbol de Colón veníamos charlando sobre la imagen de la Virgen de Guadalupe que presidía el estadio, y habíamos algunos ido a verla, advirtiendo que estaba muy deteriorada, y eso la afeaba».
«Que como casi todos los jugadores y el cuerpo técnico somos muy creyentes, nos parecía una falta de respeto que la imagen siguiese en esas condiciones, y que nadie se preocupase por remozarla».
«Por eso nos propusimos bajarla y buscar un restaurador que la devuelva a su belleza original. Todo sería cubierto con dinero donado por los mismos futbolistas. A todos nos pareció una buena forma de honrar a la Virgen. Y así lo hicimos saber al presidente Germán Lerche quien no nos objetó»
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«El 7 de septiembre, como yo no me encontraba afectado a la práctica deportiva, los compañeros me pidieron que me encargue del operativo y contratamos una grúa para retirar la estatua».
Cuando llegó la grúa al estadio, llamamos desde la guardia al presidente Lerche y le pedí permiso para entrar a sacar la Virgen, y él me autorizó, insistiéndome en que lo hagamos bien y la restauremos pronto a su lugar.
Acto seguido la bajé ayudado por los operarios, y al verla de cerca advertí claramente que estaba muy dañada: se veían rajaduras, agujeros, y pedacitos faltantes. Recuerdo que pensé: “el milagro es que no se haya caído hasta ahora sobre los espectadores”.
Por ignorancia, yo no había atado ni protegido la estatua. También, después de lo ocurrido, muchos me dijeron que debería haber buscado un transporte especial para este fin, cosa que ni se nos ocurrió.
Volví a Santa Fe y cuando me junté con el plantel les conté todo lo ocurrido a los jugadores y al cuerpo técnico. Obviamente que todos se preocuparon pero me entendieron.
Unos días después enfrentamos todos juntos al presidente Lerche y le contamos la verdad. Él nos sugirió que vayamos a hablar con el padre Axel.Finalmente el sacerdote nos llevó a todo el plantel a una reunión con el Obispo Arancedo. Allí le contamos toda la verdad a las autoridades eclesiásticas, tal como la acabo de relatar ante V.S. Ellos me dijeron que me quedara en paz.
Inmediatamente hicimos contactar al artesano que había hecho la primera. No fue fácil encontrarlo y pedirle que deje sus trabajos y se concentre en esto. Es una persona mayor y con problemas de salud, y pese a ello se dedicó completamente a nuestro problema.
Él lo hizo con muy buena disposición y logró una hermosa imagen que honra mucho mejor a nuestra Madre Santísima. El plantel completo estamos muy tranquilos, tenemos paz en nuestras conciencias, y nos sentimos más unidos que antes tras haber enfrentado este problema.
No hubo mala intención, no hubo mentiras, no hubo falta de respeto.
Hubo una decisión devota y un accidente.
Es todo lo que puedo informar a V.S.
Y es toda la verdad.
VI) PETITORIO
Por todo lo manifestado de V.S. solicito:
VI.1) Me tenga por presentado, domiciliado, patrocinado, y en el carácter invocado, otorgándome la participación que por derecho me corresponde.
VI.2) Tenga por efectuada mi declaración espontánea.
VI.3) Si determina que hay en mis acciones algún delito, cíteme a indagatoria y otórgueme la participación procesal que constitucionalmente me corresponde.
Ariel Garcé (Notifé)