Ocho policías fueron detenidos por el robo a un comerciante chino
El comerciante de origen chino declaró que los policías le sustrajeron 60 mil pesos durante un procedimiento irregular. La denuncia derivó en la detención y el pase a disponibilidad de los efectivos.
Li Ching acusó a un oficial superior y a siete suboficiales del Comando Radioeléctrico de Rosario de haberle robado alrededor de 60 mil pesos en su negocio de bulevar Avellaneda y Pellegrini. La denuncia derivó en la detención y el pase a disponibilidad de los ocho policías, a quienes anoche interrogó la jueza penal Roxana Bernardelli. El secretario de Seguridad de la provincia, Horacio Ghirardi, admitió que «si la situación se comprueba finalmente en la Justicia, estaremos ante un hecho muy grave». Fue el broche de una semana negra para el Ministerio que conduce Alvaro Gaviola y que había empezado con declaraciones alarmadas de la oposición por la sucesión de homicidios tipificados con el eufemismo de ajuste de cuentas, la advertencia sobre el aparente dominio de bandas delictivas sobre algunas zonas de la ciudad, y continuó luego con una denuncia contra el subjefe de la subcomisaría 20ª por intentar abusar de una mujer que lo consultaba por un trámite.
En el caso que derivó en el arresto de los ocho policías, acontecido el jueves a la tarde, el jefe de la Unidad Regional II, Cristian Sola, aseguró que «hubo un llamado al 911, por disturbios», en el supermercado ubicado en Avellaneda al 1600. Según la denuncia que luego radicaría el titular del comercio, un hombre de nacionalidad china, los uniformados arribaron y le sustrajeron unos 60 mil pesos durante un procedimiento policial irregular, realizado en un inmueble de Avellaneda 1669. Según el denunciante, en el lugar se organizan reuniones habituales de la comunidad, de las que participan una decena de ciudadanos chinos, aunque no se explicitaron los motivos de los periódicos encuentros.
Sin embargo, fuentes cercanas al caso, deslizaron que en el edificio funciona un espacio donde varias personas de origen chino participan de juegos ilegales y apuestas, y eso habría originado una pelea, que a su vez motivó una denuncia al 911, y la llegada de cuatro patrulleros al lugar, donde había una importante suma de dinero en juego. Según esa versión, que anoche se barajaba entre las hipótesis zarandeadas en el juzgado, la denuncia contra los policías podría obedecer al intento de atenuar responsabilidades legales de las personas que habrían sido sorprendidas mientras realizaban apuestas clandestinas.
«Cuando iniciamos las primeras medidas, con los datos aportados por el 911, vimos que el tiempo que estuvieron los patrulleros en el lugar no era acorde a ningún procedimiento oficializado, entonces se hizo la consulta con la jueza Bernardelli que ordenó la detención de todos los ocupantes de los vehículos», relató Sola.
Por la tarde, el jefe de la UR II confirmó que los uniformados habían sido citados por la jueza para prestar declaración sobre los hechos de los que están acusados. Además, Ghirardi adelantó que «hay una serie de operaciones que se va a implementar. Seguramente habrá allanamientos y se verá qué tipo de causa se conforma y la responsabilidad de cada uno».
Para el funcionario provincial, «evidentemente hay malos policías, quisiéramos que estos hechos de corrupción se repitan con menor frecuencia, pero es propio de una cultura de alta impunidad arraigada en nuestro país y va a llevar años cambiarlo».
Por su parte, el comisario Sola indicó que la denuncia se radicó a última hora de la tarde del jueves, en la División Judiciales. Allí consta que «varias unidades del Comando habían llegado al domicilio del ciudadano chino; y también se menciona la sustracción de una suma de dinero», dijo. Tras dar aviso al juzgado de Instrucción de turno, la jueza Bernardelli ordenó la detención e incomunicación de los ocho efectivos, que según indicó Sola «no declararon en sede judicial», pero que ayer eran indagados por la magistrada.
Desde el Ministerio de Seguridad se dispuso el pase a disponibilidad de los oficiales sospechados de apoderarse del dinero denunciado por el comerciante.
Fuente: Rosario 12