Menem, “optimista” de cara al veredicto por la venta de armas
El ex presidente Carlos Menem afirmó que «siempre son buenas las expectativas” y que es “optimista”, al aludir al veredicto que se conocerá a las 16.30 en la causa en la que está imputado por contrabando de armas al exterior.
«Siempre hay que tener esperanzas», dijo Menem cuando ingresaba a los Tribunales Federales Comodoro Py 2002, de esta ciudad donde el Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 tramita desde hace tres años el juicio en el que Menem afronta un pedido de pena de ocho años de cárcel.
El tribunal citó a audiencia a las 10.30 para que ex asesor y cuñado presidencial Emir Yoma diga sus últimas palabras antes del fallo, previsto para la tarde aunque sin horario definido.
La fiscalía pidió ocho años de prisión para el ex presidente por el delito de contrabando agravado a raíz del desvío del armamento vendido por sendos decretos secretos en su gobierno, con destinos declarados a Venezuela y Costa Rica pero enviado a Croacia y Ecuador.
En caso de ser condenado, Menem será el primer ex presidente constitucional en serlo desde la restauración democrática, aunque para que cumpla su pena ?de cumplimiento efectivo, si es la pena pedida- la justicia deberá gestionar antes su desafuero al Senado una vez que el fallo quede firme.
En rigor, Menem ya estuvo preso por esta causa con prisión domiciliaria en 2001, tras ser procesado bajo la acusación de liderar una «asociación ilícita», pero recuperó la libertad seis meses más tarde después de que la Corte Suprema de Justicia anulara los cargos en un fallo polémico.
El juicio, por hechos finalmente tipificados como ?contrabando calificado? cometido en 1991 y 1995, se inició en octubre de 2008 y en su transcurso declararon 383 testigos, entre ellos el ex jefe del ejército, Martín Balza, ahora embajador en Colombia.
Además de Menem y Yoma están acusados, entre otros, el ex ministro de Defensa, Oscar Camilion; el ex jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Juan Paulik; el traficante de armas Diego Palleros y el ex titular de la estatal Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga.
El primer delito se había cometido cuando un lote de de armas que tenía como destino declarado en el decreto presidencial a Panamá fue enviado a Croacia, en 1991, cuando estaba en plena guerra.
El segundo envío ocurrió en 1995, cuando una partida de municiones, cañones y fusiles producidos por Fabricaciones Militares, con destino declarado a Venezuela, fue enviado a Ecuador, en momentos en que ese país estaba en guerra con Perú por una disputa de límites.
(Rosario 3)