Las chicas de la TV, parámetro de belleza para las mujeres argentinas
Son decenas y salen por casi todos los canales de TV como si lo hicieran en cadena nacional. Pero esas chicas no ofrecen discursos, sino la exhibición de sus propios cuerpos, cada vez más torneados y exuberantes.
El cabello frondoso, las pestañas y los labios marcadamente trabajados, la dentadura blanquísima…
El famoso 90-60-90 dejó de ser la medida ideal del cuerpo femenino. Hoy se prefieren más curvas y se apuesta a una cola y pechos más voluminosos que hace, por ejemplo, un lustro.
La tecnología y la medicina hacen posible que quien naturalmente no reúna estos parámetros pueda, por lo menos, acercarse a ellos.
El doctor Julio Ferreira, médico cirujano cosmético, director de la clínica que lleva su nombre, confirmó que en la Argentina, en los últimos tres años, hubo un aumento de los volúmenes de prótesis de pechos y glúteos, principalmente influidos por las imágenes televisivas de chicas cuyos cuerpos han sido torneados a fuerza de tratamientos estéticos.
«Hace cinco años, el promedio de la prótesis mamaria era de 250 cm3. Hoy es de 350 y se llega a los 400 cm3. El volumen aumentó un 40 por ciento», confirmó el especialista. El problema es que no siempre tanto volumen queda bien. «Hay una genética y una armonía que hay respetar. En estética, las palabras clave son «proporción» y «armonía», y hay que hacérselo entender a la paciente», explicó Ferreira.
El presidente de la Asociación Argentina de Medicina y Cirugía Cosmética, Guillermo Blugerman, director del Centro Médico B&S, también nota un llamativo aumento del volumen de las prótesis de mamas y cola.
«Hoy, el promedio de prótesis mamarias es de 400 cm3. Se nota claramente la influencia norteamericana en los parámetros de belleza. Hoy se adoptan modelos estéticos importados del cine y la televisión. Hay una globalización de la belleza. El problema es que la gente piensa que puede conseguir esos cuerpos y, muchas veces, las expectativas no son realistas.»
Desde hace un tiempo, la mirada también se posa sobre los glúteos, zona casi inexpugnable hace un tiempo. «Hay más consultas para aumentar el volumen y elevar los músculos. Se puede hacer mediante un hilo que tensa los tejidos flácidos y caídos [2000 dólares]. Cuando esto no se puede hacer porque los músculos y tejidos están muy debilitados, se ponen prótesis [4000 dólares]», explicó Ferreira.
«También para glúteos hay un tratamiento nuevo no quirúrgico que elimina el poceado. Permite, mediante un micromasaje intenso, romper las fibras que retraen la piel. Cuesta $ 600 por sesión», contó Ferreira.
En cuanto a la boca, debe ser carnosa. «Lo más importante es que sea proporcionada con la cara. No queda bien una boca grande en un rostro pequeño. Todo debe estar de acuerdo con lo que tenemos», explicó Blugerman, que dijo que lo último en tratamientos para lograr una boca hermosa es el relleno de ácido hialurónico (1600 pesos la aplicación), componente que puede durar hasta un año y medio, y que se aplica con microcánulas.
«Lo novedoso es que la punta no corta; no son dolorosas. Son de origen francés y se usan para otros rellenos faciales, como [para los] pómulos.»
De la cabeza a los pies
Hoy, la abundancia es sinónimo de belleza capilar. «Una melena frondosa y con volumen es más linda, más sexy. Da imagen de un pelo saludable», explicó Oscar Fernández, director de la peluquería Roho.
Aunque en Buenos Aires se lleva el cabello largo, Fernández es cultor de las melenas más cortas: «En el mundo, el pelo llega un poco por debajo de los hombros, pero acá hay una cultura de adoración al pelo largo».
Uno de los últimos tratamientos capilares que están haciendo furor, según el director de Roho, es el chemestry system, una especie de cóctel al que se le agregan distintos productos y que repara la cutícula capilar. (Cuesta entre 90 y 120 pesos.) «Con esto, se dejan atrás el baño de crema y los tratamientos con calor», explicó.
Las extensiones y las cortinas se usan para hacer más abundante la cabellera. Pero, también, para las pestañas. Virginia Schlesinger, cosmiatra, maquilladora y propietaria de The Make-Up, en Palermo Soho, cuenta que hoy las pestañas se llevan largas, tupidas y arqueadas.
«Siempre se prefirieron así. La diferencia es que antes la única alternativa era usar pestañas postizas artificiales y poco prácticas. Hoy, se adhiere una pestaña por cada pestaña natural. Da un efecto de ojo maquillado.»
Para completar el tratamiento de extensión de pestañas ($ 400 pesos), se puede hacer un arqueado y tinte permanente, que dura de dos a tres meses y cuesta 150 pesos.
Las cejas han sufrido transformaciones a lo largo de los años, de las ultrafinas de los 70 a las abundantes y desprolijas de los 80. «Hoy, la tendencia es llevar el arco bien levantado, la ceja ancha y con forma. Para las que no tienen cejas porque abusaron de la depilación, existe la micropigmentación, es decir, un implante de pigmentos en la dermis, que es como un tatuaje y dura de dos a seis años. Cuesta 600 pesos», contó Schlesinger.
La obsesión por la depilación total también es una moda de estos tiempos. Con la proliferación de los centros de depilación definitiva, muchas mujeres se animaron a desterrar de su cuerpo cada vez más porciones de vello. Las mujeres pagan hasta $ 6700 por un tratamiento completo de seis sesiones en piernas; $ 1500, por un tratamiento completo en axilas, y hasta $ 2200, para el cavado completo.
«La depilación permanente es un excelente recurso que, además de los beneficios estéticos, favorece la cura de la foliculitis crónica, normalmente causada por la depilación tradicional», explicó el doctor Mario Fuks, director de la clínica médica M&D donde hacen este tratamiento con láser.
A pesar de las ventajas de la depilación definitiva, los especialistas advierten de algunos riesgos, sobre todo, a partir de la proliferación de centros no médicos con equipos a veces inadecuados. «Lo barato puede salir muy caro: si por un tratamiento le ofrecen pagar hasta un 50 o 70 por ciento menos de lo que en realidad cuesta, mejor quedarse con las ganas. Las pacientes deben exigir ser atendidas por un médico dermatólogo», recomendó Fuks.
Otra de las tendencias estéticas que se observan en la actualidad es el blanqueamiento dental. Pablo Cohen, jefe del área de odontología estética del Centro B&S, explicó: «Tener dientes blancos y brillantes es sinónimo de belleza en la cultura occidental. El blanqueamiento dental [2100 pesos] no es nuevo, pero ahora se encontraron formas muy sencillas para blanquear los dientes. Aplicamos peróxido de hidrógeno, que libera oxígeno y tiene la capacidad de despigmentar las manchas orgánicas. El color que se logra es el que cada persona tendría si no consumiera productos con pigmentos». El famoso blanco radiante no se logra con un blanqueamiento. «La dentina, que es la que da color a los dientes, se va engrosando con los años; por eso, una persona de 15 años tiene dientes más blancos que una de 60. Con el blanqueamiento no se puede regular el color: te queda el diente en estado puro. Los que tienen dientes blancos seguramente tienen carillas [cada una de las cuales cuesta 1300 pesos], que es una placa de porcelana, hecha en un laboratorio, en la que es posible elegir el color. Y como es porcelana y no tiene poros, no se pigmenta.»
IDENTIKIT DE LA MUEJR DE MODA
Qué partes del cuerpo son hoy las más sometidas a tratamientos estéticos y con qué fines
OJOS
Pestañas largas, tupidas y arqueadas. Cejas anchas y arco levantado para darle un efecto felino.
LABIOS
Carnosos y grandes, pero proporcionados de acuerdo con el conjunto de la cara y la edad de la persona.
PECHOS
El volumen de las prótesis mamarias utilizadas aumentó el 40% en los últimos años.
PIEL
La piel se lleva natural, lejos del tostado de cama solar de los 90.
CUERPO
En los últimos tiempos se hizo fuerte la tendencia de depilarse en forma total y definitiva.
PELO
Se lleva por debajo de los hombros, con volumen. La abundancia y el brillo es sinónimo de salud capilar.
DIENTES
Los dientes blancos y brillantes son un parámetro de belleza bucal. Se recurre a los blanqueamientos.
MANOS
Cortas, cuidadas, prolijas y pintadas de colores fuertes.
COLA
Es la zona que más se busca mejorar. Los tratamientos van desde hilos tensores hasta prótesis.
PIES
Al igual que las manos, las uñas se llevan cortas y pintadas. (La Nación)