La aeronave de Sol cayó por fallas del piloto y congelamiento severo

El accidente del avión de Sol, ocurrido a las 23.50 del 18 de mayo pasado en cercanías de la localidad rionegrina de Los Menucos, donde murieron 22 personas, se debió a fallas de la tripulación y al engelamiento (formación de hielo) que sufrió la aeronave en pleno vuelo. Así lo determina el informe preliminar que la Junta de Investigaciones de Accidentes de la Aviación Civil entregó ayer al juez federal de Bariloche, Leónidas Moldes, quien lleva la causa del siniestro.

El avión Saab 340 que sobrevolaba el territorio de Río Negro hacia el Sur, rumbo a Comodoro Rivadavia, sufrió un engelamiento severo «con entrada en pérdida de sustentación y pérdida de control de la misma», con posterior caída, violento impacto contra el terreno e incendio». Según el análisis del CVR (Registrador de Voces de Cabina de Vuelo), la respuesta del piloto fue descender la aeronave, lo que «agravó la situación».

La nave era piloteada por Juan Raffo, de 45 años y con 6.133,4 horas de vuelo, quien llevaba como copiloto a Adriano Bolatti, de 37, que tenía 1.342. 8 horas de vuelo.

Los expertos también cuestionaron la labor de la tripulación en la cabina aquella noche del 18 de mayo.

Entre los factores contribuyentes al accidente, el informe sostiene que el piloto «no habría realizado una adecuada planificación de vuelo al no haber analizado profundamente la información de las condiciones meteorológicas y sus alternativas».

También se asevera que «durante las condiciones de engelamiento severo, la decisión operacional del piloto de la aeronave consistió solamente en un descenso que agravó la situación, al acercarse más a la isoterma de cero grados, no considerando la opción de alternativas de cambio de ruta», y se menciona una «probable pérdida de conciencia situacional de la tripulación» y «complacencia» de la misma al no poner en duda las maniobras realizadas en la emergencia.

De acuerdo a los expertos, «todos los sistemas de la aeronave funcionaban normalmente previo a la entrada en pérdida de sustentación y caída de la aeronave». Aunque se explica que el avión no estaba «en condición aeronavegable para realizar el vuelo» porque faltaban dos inspecciones obligatorias de las hélices de la misma, pero se aclara que ese factor no causó el accidente.

Luego de recibir los nuevos informes, el juez Moldes ordenó la remisión a la Junta de Investigaciones de algunas piezas de la aeronave que pueden resultar de interés para la investigación y a la Morgue Judicial de los restos humanos hallados últimamente. También le pidió a la seccional policial de Los Menucos de la policía de Río Negro que practique un rastrillaje del sitio del siniestro, en el paraje Prahuaniyeu (donde cayó al aeronave, cerca de Los Menucos), cada diez días y especialmente luego de lluvias o nevadas intensas. (La Capital)