Detienen a expertos en ingresar a edificios y saquear departamentos
Un operativo policial para prevenir escruches (los robos perpetrados en ausencia de los moradores) en domicilios céntricos concluyó anteayer con el arresto de cuatro hombres mientras cargaban bienes ajenos en un auto en Catamarca al 1800. Pero no fue el botín lo más llamativo, sino otros elementos que llevaban los maleantes, especialmente llaves computarizadas, ganzúas y barretas. Los detenidos resultaron ser especialistas en una modalidad que recrudece sobre todo los fines de semana: abrir las cerraduras de los edificios con llaves modificadas sin violencia, para no levantar sospechas en la vía pública, y luego forzar las puertas de los departamentos —aun las blindadas— para desvalijarlos.
Dos los detenidos fueron un muchacho de 19 años y su padrastro vinculados con otros casos de escruche. Incluso el joven había sido detenido en junio, junto con su madre, durante un allanamiento en el que se incautaron unas 300 llaves y distintas herramientas para violentar puertas de todo tipo.
En la calle. El domingo a la tarde, cerca de las 16, personal de la comisaría 3ª patrullaba su jurisdicción cuando se topó, en Catamarca al 1800, con cuatro hombres cargando dos sillones de hierro y un velador en un Renault 9. Al ser interrogados, dijeron haberlos sustraído del palier de un edificio. Los cuatro fueron trasladados a la seccional, donde luego un vecino de un edificio de Paraguay al 200 manifestó ser el dueño de esos elementos.
Un vocero de la 3ª indicó que los ladrones, al parecer, no habían alcanzado a irrumpir en un departamento sino que se habían llevado esos efectos del hall de la planta baja del edificio. Pero al margen de lo robado, lo más llamativo que hallaron en poder de los sospechosos fueron cuatro llaves computarizadas, cuatro llaves tipo paleta, una brújula, elementos de alambre tipo ganzúas, una barreta de hierro de 60 centímetros y otra de 30, una sierra y una escofina.
Conocidos. Por el robo quedaron detenidos a disposición del Juzgado de Instrucción Nº 11 Gustavo C. y Martín M., ambos de 18 años; Marcos A., de 19, y Cristian M., de 42. Estos dos últimos son conocidos por otros casos de escruche en la zona y los otros también estarían vinculados con esta familia.
«El joven había sido detenido el 23 de junio junto con su madre, en un allanamiento en su casa de Estados Unidos al 1900. Allí se habían encontrado unas 300 llaves computarizadas de ingreso a edificios, barretas, ganzúas, un soldador a gas para cortar hierros y diversas herramientas caseras que usaban para estos robos, incluso elementos para fabricar llaves», reveló el vocero consultado en la seccional 3ª.
El vocero detalló que la familia es oriunda de Córdoba pero vive en Rosario y añadió que tras el procedimiento de junio había resultado prófugo uno de los detenidos ayer, Cristian M. «Aquella vez se los procesó por dos casos de escruche en nuestra jurisdicción, en los que habían violentado puertas blindadas, y adulteración de documentos, ya que se hallaron cinco DNI falsificados. Pero estaban esperando la sentencia en libertad», sostuvo.
El portavoz describió la modalidad detectada en al menos seis de los últimos procedimientos en lo que va del año por escruches en esa jurisdicción del centro rosarino.
«Llevan distintos tipos de llaves computarizadas y les rellenan los huecos con parafina. De alguna manera logran violar las cerraduras y abrir las puertas de los edificios sin violencia, sin levantar sospechas en la calle. Una vez adentro, barretean las puertas e incluso logran abrir las blindadas y así vacían los departamentos».
Propiedades sin ocupantes
La alta tasa de escruches en el centro tiene que ver con que los fines de semana los vecinos de este sector suelen ausentarse. “La gente que vive en edificios busca los espacios verdes los fines de semana y así suelen quedar vacíos varios departamentos. Esto no pasa en los barrios, donde siempre queda algún vecino para llamar a la policía ante alguna sospecha”, dijo una fuente de la comisaría 3ª, jurisdicción que junto con la 1ª y la 2ª alberga la mayor cantidad de edificios de la ciudad.
Esto motivó a la policía a intensificar los fines de semana el patrullaje por estas calles del macrocentro con móviles y autos particulares. (La Capital)