Javier Milei selló la desvinculación de Argentina del bloque BRICS
Si bien lo había anticipado en campaña, el mandatario instrumentó su declinación a través de misivas a los países miembros.
El presidente Javier Milei declinó la invitación a participar del bloque de los BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, tal y como había anticipado durante la campaña presidencial.
El mandatario optó por enviar cartas a los presidentes de los países que componen el foro multilateral para informar su decisión.
A 18 días de su asunción, Milei notificó a Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Xi Jinping (China), Vladimir Putin (Rusia), Narendra Modi (India) y Cyril Ramaphosa (Sudafrica) que “no se considera oportuno en esta instancia participar como miembro ya que muchos ejes de la política exterior actual difieren de la anterior».
En la carta a Lula, a quien le insistió para reunirse, el fundador de La Libertad Avanza destacó “el compromiso” de su gestión “con la intensificación de los lazos bilaterales» con el gigante de Sudamérica, “en particular el aumento de los flujos de comercio e inversión”.
La canciller Diana Mondino dio cuenta del rechazo a la invitación cursada por los integrantes del BRICS para que la Argentina se sume al bloque que representa el 40% de la población mundial y el 24% del PBI global. Además, los cinco países integrantes representan el 30% de las exportaciones argentinas.
«No vamos a dar marcha atrás porque nunca se aprobó. Nunca ingresamos a los Brics», supo declarar al titular del Palacio San Martín.
Luego de que el expresidente Alberto Fernández anunciara el ingreso al bloque a través de un mensaje grabado desde la quinta de Olivos, el hasta ese entonces candidato presidencial planteó que, de asumir, su “alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel» y dejó en claro que no negociarían “con comunistas”.
«Nuestro alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel. Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas», sostuvo Milei en el marco del Consejo de las Américas, al tiempo que remarcó: «Eso no quiere decir que el sector privado pueda comercializar con quien se le dé la gana».