River encontró la ventaja rápido y venció 1-0 a Chacarita en su debut
Si había algo que iba a tranquilizar a River, era un gol tempranero. Y así le sucedió. A los seis minutos, un centro perfecto de Carlos Sánchez encontró a Juan Manuel Díaz, el uruguayo conectó un cabezazo impecable con el parietal izquierdo y mandó la pelota junto al palo derecho de un pretrificado Nicolás Táuber: 1-0 y explosión desenfrenada en el Monumental. Los hinchas necesitaban esa caricia tras el sufrimiento que implicó el descenso.
A partir de ese momento, River dejó atrás el nerviosismo del debut en la categoría y se amoldó a su juego. Interesante tándem por derechas entre Luciano Abecasis y Sánchez, gran participación de Martín Aguirre en el quite y la distribución y sacrificio permanente con presión incluida en Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez.
La idea de Almeyda fue clara: matarse por recuperarla, cuidarla, distribuirla con criterio y sorprender con rapidez en el ataque. Y el funcionamiento de River, en esa primera parte, fue satisfactorio, casi al pie de la letra de lo que pretende su entrenador. Atrás no tuvo demasiadas complicaciones, salvo algún desacople de Agustín Alayes.
En el segundo tiempo, ese rendimiento de River mermó. El equipo bajó la intensidad, dejó de presionar, Chacarita le sacó la pelota y se animó a atacar, percibiendo que los centrales del “Millo” no pasaban por su mejor noche. Así y todo, en los primeros diez minutos, el conjunto de Almeyda lo tuvo dos veces, primero con un gol bien anulado a Alejandro Domínguez, después otra vez “El Chori”, que dejó en el camino a Taúber y definió cayéndose, sin fuerzas. El balón fue despejado en la línea por Javier Páez.
Con un remate de Bastianinni que fue desviado en el camino y terminó en el techo del arco de Chichizola, y un cabezazo de Páez, Chacarita movió la estantería de River y dejó al desnudo algunas falencias para defender. Se agudizaron los errores de Alayes y las dudas de Jonatan Maidana y así “El Millonario” sufrió en los últimos 20 minutos. Pero en River, hubo alguien que izó la bandera del empuje, del esfuerzo, del contagio. Fue “El Chori” Domínguez, que a diez del final pegó un remate en el palo. Además, se duplicó en cada sector del campo y siempre fue claro con la pelota en los pies.
Sobre el final, «Chaca» se quedó sin piernas y River se abroqueló bien atrás para salir de contra. Pudo aumentar el marcador, pero le faltó serenidad en los metros finales. Así, el tiempo se consumió y el equipo de Almeyda se aferró a un triunfo merecido. «El Millonario» debutó con una alegría en esta nueva experiencia en la B Nacional. Había que sortear el debut, y lo hizo sin demasiados problemas.Sus hinchas, volvieron a sonreír. (Infobae)