Santa Fe enseña
Entre el gobierno nacional y el provincial cometieron errores que abrieron paso al triunfo de Juntos por el Cambio
Santa Fe siempre enseña. Ha enseñado –desnudado- el problema que Argentina tiene con el crimen organizado. Quizás los resultados electorales del domingo último también lo hagan en lo político.
¿Qué pasó en Santa Fe?
En el oficialismo –su baja performance- se debió a criterio de esta cronista a un 50% de responsabilidad del gobierno nacional y otro 50% de responsabilidad del gobierno de Omar Perotti.
Vamos por parte.
En cuanto al gobierno nacional, la principal responsabilidad es no haber enviado los gendarmes con decisión de recuperar los barrios tomados por los narcos. Para los memoriosos, como lo hizo Berni. También el desconocimiento del presidente Alberto Fernández con respecto al caso de la empresa Vicentín, y el intento de quedársela –léase intervenirla-. En Reconquista y Avellaneda en los últimos cien años, cuatro de cada cinco habitantes trabajaron en ella. Esta equivocación cambió el ánimo social. Se salió de la lógica, dado que una empresa puede quebrar, y hay muchas que así lo han hecho, pero no por eso hay que “tomarla”.
Este error político tuvo un impacto profundo en el hinterland portuario, desde donde sale el 80% de las exportaciones argentinas. Este grave error decidido con mirada porteña, trajo inclusive problemas en el desenvolvimiento productivo de una provincia –Santa Fe- que siempre exportó por sobre la media nacional.
El 50% de responsabilidad del oficialismo santafesino en los resultados del pasado domingo tiene que ver, con la limadura que se auto-provocó el gobernador Omar Perotti al prometer “Paz y Orden” y elegir para ello, a un ministro cual expertiz quedó diluida en mano de sus formas dialécticas. Aprovechado por quienes no querían que nada cambiase. Y especialmente por el crimen organizado.
Otro punto para el análisis, es que el gobernador Perotti nunca ejerció el control del peronismo provincial. Es probable que entre otras cosas, debiera haber llevado a su candidato Roberto Mirabella conjuntamente con el actual candidato Marcelo Lewandowski para fortalecer la interna, que a simple vista quedaba muy desequilibrada ante el planteo de la oposición con el Frente de Frentes.
Lewandowski fue el candidato del gobernador Perotti como senador hace dos años atrás, se suponía que iba a serlo en este hoy. Pero no hubo claridad. Ante esto debió apelar a la estrategia que exitosamente hizo la oposición: sumando y sumando.
El Frente de Frentes puso a sus mejores. Pullaro hace dos años que recorre la provincia y le dice a todos y a cada uno “quiero ser el próximo gobernador”. Carolina Losada –al igual que Lewandowski- dudó hasta último momento sobre qué hacer.
Losada, si iba a ser candidata a vicepresidenta de una fórmula nacional o gobernadora. Lewandowski en cuanto a si su destino era la intendencia de Rosario o la Casa Gris.
Pero en el Frente de Frentes –bien tejido por el senador provincial y presidente de la UCR santafesina Felipe Michlig-, estuvo también el Socialismo con Mónica Fein y Clara García, ambas con destacada actuación. Es meritorio ante el deshilache que produjo en el Socialismo la derrota del 2019 para la gobernación e intendencia de Rosario, y fundamentalmente ante la muerte del Ing. Miguel Lifschitz.
En Santa Fe perdió el PRO. La provincia no se pintó de amarillo, se tiñó de radicalismo. Pullaro se encargó de señalarlo a la hora del triunfo. Fue un interminable abrazo con su amigo Lousteau. Referenció a Rodríguez Larreta, pero su pertenencia es a Evolución.
Esa misma noche comprometió a la fórmula presidencial Larreta-Morales a que ayer jueves visitasen Rosario. Maximiliano Pullaro le dijo a Infobae: “les pedí que tomen un compromiso con Santa Fe en el tema seguridad. También nos preocupa la calidad educativa, al igual que los déficits en la salud pública. En cuanto al tema con la senadora Losada es una etapa superada. Carolina al igual que Mónica Fein tienen un rol indispensable en el Congreso Nacional donde deben trabajar para traer obras y proyectos para la provincia. Hoy tendremos la primera reunión con los quince espacios de nuestro Frente, pasaremos a saludar. Y la semana próxima habrá reunión de todos los equipos técnicos para fortalecer la campaña”
Esta cronista está convencida que Carolina Losada no acompañará al vencedor del domingo. Muchos vieron en sus acusaciones una actitud de marketing, presumo que la candidata estaba convencida de sus decires.
También quedó en claro que el látigo verbal se prefiere para el Congreso, no para un Ejecutivo.
En Santa Fe parece todo decidido, pero los votos se contarán en la noche del 10 de setiembre. El gobernador Perotti le dijo a Infobae: “Hay mucho por crecer. Es muy parecido a lo que nos pasó en el 2015, donde estábamos 125 mil votos atrás y terminamos a un punto”.
Si hay un divorcio entre el gobernador y quien pretende sucederlo, será imposible remontar semejante resultado. Es la primera vez después del 2007 que Santa Fe no divide en tercios.
Santa Fe siempre enseña. Cree esta cronista –y ya lo ha escrito-, que en la política electoral del oficialismo nacional, se viene actuando con estricta lectura política del AMBA. Por eso se forzó la fórmula de unidad Massa-Rossi. Para el interior del país, Scioli hubiese representado una opción para robustecer el espacio político atrayendo las expresiones que no concuerdan con el kirchnerismo y La Cámpora. Esto pasó en Santa Fe.
En la oposición, Patricia Bullrich y Rodríguez Larreta siguen por sus andariveles. Rodríguez Larreta cree que el futuro de la Argentina se hace con mayorías y que el Congreso tendrá un rol central. Para hacer realidad los mágicos 129 votos en Diputados y 37 en el Senado, se necesita sumar a los “contornos” políticos. Bullrich con carácter totalitario apuesta al “Todo o nada”, reflota lo peor de los ´70 pensando que lo que no logre en el Congreso, lo dirimirá la calle. Muy peligroso en este hoy.