La política ante la narcocriminalidad: la combate o es cómplice
La droga y el crimen organizado en el mundo causan estragos, pero también generan enormes negocios.
El mundo vive una guerra en tiempo real y nosotros –los espectadores- nos enganchamos, cambiamos de canal, lo naturalizamos. No así los ucranianos a los que se les va la vida.
El mundo tiene sus calles pobladas de pobres, de todas las razas, cuya esperanza es negra. También lo vemos en tiempo real y en muchos casos nos chocamos en lo cotidiano con gente que come de la basura. Lo naturalizamos sin quitarnos ni el hambre ni el sueño. A ellos sí.
La droga y el crimen organizado en el mundo causan estragos en personas y familias, pero también generan enormes negocios. Ante ésto la política es actor principal: lo combate o se asocia. Rosario es la punta del iceberg sobre este tema en Argentina. Está en la etapa definida por el Dr. Juan Gabriel Tokatlian, de la mimetización. Consumo y derivación de esa “plata” hacia los distintos estamentos sosteniendo la actividad de muchísima gente en polirubros.
El gobernador Perotti puso sobre la mesa la magnitud del problema. No negoció. No acordó. Y estas son las consecuencias de este combate. Nación siguió mirando ajena a la situación. ¡Cuarenta años sin modificar la estructura de la Justicia Federal hasta este 2023 que con la firma de todos los legisladores santafesinos se consiguió!
En medio de la campaña electoral y dentro de la coalición opositora, la precandidata a gobernadora Carolina Losada denuncia al precandidato Maximiliano Pullaro, señalando a este último como emparentado con el narcotráfico. Pullaro le hizo a Infobae un comentario sobre el ex comisario Druetta, jefe de Drogas Peligrosas que él bancó y hoy está preso. “Obvio que mi responsabilidad fue política como Ministro, a Bullrich le sucedió lo mismo cuando fue Ministra de Seguridad”, advirtió. Durante esa gestión Druetta puso presos a 89 narcos. Se ha conocido, y no por Pullaro, que ha presentado una querella a la Justicia santafesina por páginas web con “fakenews” en su contra. Lo extraño es que en el entorno del ex ministro creen que los autores no provienen de la política, sino del narcotráfico.
Carolina Losada sigue afirmando que los separa una grieta moral y sostiene que el ex presidente Macri jamás le solicitó bajar el tono. A propósito se conoció que en un almuerzo en Esperanza junto a un puñado de empresarios, Carolina Losada puso en una copa su celular para amplificar los audios que comprometen a Pullaro. Todos los presentes, comenzando por Macri, escucharon los motivos por el cual la senadora no da marcha atrás en su posición. Uno de los asistentes le confió a Infobae que Macri expresó: “¡Ah, pero es gravísimo!. ¿Cómo puede ser candidato?”.
Hasta aquí los hechos. Lo realmente extraño es la actitud del presidente de la UCR, Gerardo Morales, quien no llamó a ambos candidatos –son radicales-, para aclarar el tema. Y sí los sentenció: “van a ser los responsables de perder Santa Fe”. Veamos. Todos , absolutamente todos, vienen a Rosario a dar sus recetas políticas sobre cómo combatir el narcotráfico y sus prolongaciones. Sin embargo en on y en off, los distintos actores políticos sostienen sobre los dichos de Losada: “es un tema entre políticos”. “No le interesa a la gente”. “Lo medimos en los focus group y no tiene impacto”. ¡Increíble. Vergonzoso!”
¿Por qué llegamos a esta situación?. Esta cronista está convencida y lo viene sosteniendo, que las coaliciones políticas no se pueden consolidar con partidos debilitados. La punta del iceberg que en este caso desnuda a la política con lo narrado anteriormente, tiene que ver con la crisis de los partidos. Han mutado en facciones. No hay partidos. En el radicalismo hay facciones. En el justicialismo hay facciones. En la mayoría de los casos con intereses absolutamente contrapuestos.
La corrupción impacta, pero en un grado menor que la inflación y el narcotráfico, que también es corrupción, aunque no se lo asocie. A la corrupción se la vincula con la obra pública, el juego, los bolsos de López. Hoy las coaliciones son rejuntes, con ideologías ajustables a los intereses del momento. La UCR en Santa Fe se dividió apoyando a dos candidatos. El Socialismo también dividido, no se siente cómodo con el PRO aunque se ha asociado. Tampoco con Pullaro, pero fue su ministro de Seguridad.
El peronismo logró con fórceps una unidad electoral a nivel nacional. Entiende esta cronista que fue un error estratégico porque una vez más pesó el AMBA, y no todo el país. Esta unidad pareciera no garantizar que el universo del peronismo esté allí. En Santa Fe hay cuatro expresiones de un peronismo que hasta hoy conviven, aunque no comulguen.
Lilita Carrió privilegió su coherencia no integrando la coalición opositora en Santa Fe. Y ante el fiscal Walter Rodríguez declaró y aportó doscientas pruebas bajo sumario sobre sus denunciados: Bonfatti, Galassi, Druetta, Pullaro, entre otros. También en el 2016 el Dr. Eugenio Malaponte y la por entonces diputada Lucila Lehmann, denunciaron en sede judicial la connivencia entre el ex jefe de Drogas Peligrosas Druetta y el por entonces ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro.
La política debe ser clara ante la narcocriminalidad: o la combate o es cómplice.