Dispararon nuevamente contra la escuela a la que asistía Máximo Jerez
El lugar cuenta con custodia policial y, además de los tiros, dejaron sobre una de las ventanas una nota manuscrita dirigida a personal del Servicio Penitenciario provincial.
El martes por la noche el complejo educativo Rosa Ziperovich, de la zona norte de Rosario, fue blanco de una segunda balacera, luego del ataque armado ocurrido en abril de este año. La institución cuenta con un refuerzo de seguridad activo tras el crimen de su alumno de 11 años, Máximo Jerez, en Empalme Graneros.
Las fuentes oficiales dan cuenta de que todo ocurrió en las últimas horas del martes, alrededor de las 23:30 horas. A esa hora, miembros del Cuerpo Guardia Infantería (CGI) apostados en el puesto fijo de la institución de Sabin al 1100, escucharon disparos en la calle Juan B. Justo. Al acudir, encontraron tres disparos en la pared junto con una nota donde se leía una amenaza.
Al momento del ataque, no había personal docente ni alumnos; tampoco transeúntes en los alrededores, por lo que no hubo heridos. Tras llegar, la Policía comprobó los impactos de bala, levantó varias vainas servidas y secuestró el texto cuyo contenido estaba dirigido al Servicio Penitenciario santafesino: “Dejen de verduguear a las visitas de los alto perfil porque vamos a seguir matando gente. Quieren tranquilidad en Rosario ubiquen al personal de ustedes. La mafia”, decía el mensaje hallado, que también mencionaba a cuatro funcionarios del ámbito penitenciario.
“El ataque al complejo Rosa Ziperovich es una afrenta al Estado. La escuela tenía custodia policial”, dijo el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach consultado por la radio LT9. “Estamos luchando y enfrentando a fuerzas que cada vez toman más riesgos. Nos preguntamos para qué harían semejante cosa”, comentó el funcionario.
Por su parte, el secretario general de Amsafe, Juan Pablo Casiello, también brindó su mirada sobre el plan: “Sentimos mucho temor y angustia, dificultades para entrar y salir de las escuelas y luego de balaceras en zona oeste, La Cerámica y en el centro no aparece una autoridad ni del Ministerio de Educación ni de Seguridad, que nos garantice la circulación de la comunidad educativa en paz”.