El Presidente Alberto Fernández anunció que no irá por la reelección

El mandatario publicó un video en su cuenta de Twitter para contar su decisión. Allí dijo que se pondrá “al frente” del armado electoral del Frente de Todos para que su espacio gane la elección.

lberto Fernández anunció en un video de más de 7 minutos que no será candidato en estas elecciones 2023. A través de su cuenta de Twitter, el mandatario hizo un balance de su gestión: los logros conseguidos y lo que faltó.

En un spot titulado “Mi decisión” el Presidente afirmó que el próximo 10 de diciembre entregará “la banda presidencial a quien haya sido legítimamente elegido en las urnas por el voto popular” y que espera que sea un compañero o compañera de su frente.

También prometió que trabajará “fervientemente” en la campaña del Frente de Todos.

“Quiero que ese compañero o compañera represente a aquellos por quienes seguimos luchando”, concluyó.
“Nos cabe la responsabilidad histórica de hacer con honestidad lo que nos toca. Esa responsabilidad y compromiso me lleva hoy, como Presidente de la Nación, a estar convencido, sin espacio para ninguna duda, que tengo que concentrar mi esfuerzo, mi compromiso y mi corazón en resolver los problemas de los argentinos y las argentinas. Como enfrentamos la deuda, como lo hicimos durante la pandemia, como sobrellevamos los efectos de la guerra, como nos repusimos cada vez que tuvimos dificultades, unidos, con claridad, en equipo, poniendo todo nuestro esfuerzo y encontrando soluciones novedosas donde otros no ofrecen salidas”, indicó.

Pero más allá de la grave situación en el frente económico, al bajarse de la pelea por la reelección, el primer mandatario se pronunció sobre la creciente demanda de los dirigentes alineados con la vicepresidenta Cristina Kirchner. En los últimos días, fue el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro quién volvió a desempeñarse como la punta de lanza para reclamarle al presidente Fernández una definición sobre las candidaturas.

INCERTIDUMBRE EN EL FRENTE DE TODOS
En rigor, en el Frente de Todos transitan una situación aún impredecible a partir de la decisión de Cristina Kirchner de no sumarse como candidata. Vale recordar que la ex presidenta, para justificar su decisión, denunció ser víctima de una “proscripción” que se instrumentó desde el Poder Judicial, concretamente con la condena que recibió del Tribunal Oral Federal 2 (TOF”) a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua por el delito de administración fraudulenta en el marco de la Causa Vialidad.

En los últimos días, al compás del descalabro en el mercado, se escuchó a referentes del oficialismo advertir que “Alberto ya fue” y exigirle al Presidente que centre sus esfuerzos en garantizar la marcha hacia el final de su mandato.

Wado De Pedro ratificó la provocadora frase que utilizó Cristina Kirchner el año pasado durante los momentos más tensos de su pelea con Alberto Fernández: el ministro advirtió que en el gobierno nacional aún existen “funcionarios que no funcionan” y anticipó que en la cumbre que el PJ celebrará esta tarde, los dirigentes del kirchnerismo peronista reclamarán definiciones para ordenar la propuesta electoral del Frente de Todos (FDT).

Incluso el funcionario volvió a repudiar el programa que el gobierno de Alberto Fernández definió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar la deuda que tomó el ex presidente Mauricio Macri a partir de la crisis cambiaria de 2018.

“El acuerdo que propuso el Fondo es un acuerdo inflacionario”, sentenció el representante de Cristina Kirchner. En rigor, la inflación volvió a recalentarse y lejos de moverse a un ritmo menor al 4% mensual, como propuso Sergio Massa cuando asumió el Ministerio de Economía, en marzo saltó 7,7 por ciento.

Los planteos del kirchnerismo se reforzaron con el duro comunicado que en la víspera terminó de pulir la Confederación General del Trabajo (CGT). “Toda la dirigencia en general debe tomar conciencia de que ya no hay más margen de deterioro económico sin riesgo de descomposición social”, exigieron los referentes sindicales.

En los últimos días se sucedieron acontecimientos que pusieron en jaque al presidente Fernández: el avance cambiario y en particular la escalada del dólar Blue, que llegó a sobrepasar la barrera de los $ 430, la caída en los aportes del campo a través del programa “Dólar Agro”, y la renuncia del jefe de Asesores de la Casa Rosada Antonio Aracre en medio de rumores que planteaban la salida de Massa.

Además, un episodio ocurrido el martes pasado reveló dónde estaba el centro político real dentro del Gobierno. Alberto Weretilneck y Rolo Figueroa, los ganadores de las elecciones de Río Negro y Neuquén, respectivamente, se reunieron con Sergio Massa, se sacaron una foto y prometieron trabajar juntos, pese a ser los tres de fuerzas políticas diferentes. Los flamantes gobernadores no visitaron, aunque sea por cortesía, al presidente Alberto Fernández. Y el jueves, temprano, Alberto Fernández se tuvo que fotografíar con Massa para disipar las tensiones vinculadas con la escandalosa partida de Aracre.

Como si fuera poco, el jueves a la noche se confirmó que la administración nacional incumplió la pauta comprometida con el FMI referida a la reducción del déficit en el primer trimestre del año (El déficit fiscal alcanzó $ 689.927 millones). La comunicación de este desvío obligará al Fondo a tomar una decisión sobre el programa en curso, ya sea otorgando una dispensa o readecuando las pautas de todo el año.

Por ello todas las miradas apuntaban a la cumbre que hoy realizará el PJ y que debe encabezar Alberto Fernández en su rol de presidente del partido. Pero el mandatario se adelantó, tal vez, para evitar mayor exposición.