Imputaron al exministro Marcelo Saín y a otros siete exfuncionarios de Perotti por espionaje ilegal sobre personas e instituciones
El ex ministro de Seguridad es considerado jefe de esa organización delictiva, por pertenecer a la cual también fueron imputados Esteban Montenegro y Agustina Moulins. En la segunda audiencia se espera lo propio para Nadia Schujman, Débora Cotichini, Diego Rodríguez, Pablo Álvarez, Milagros Bernard y Agustina Moulins.
El ex ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, fue imputado por liderar una asociación ilícita que realizaba espionaje ilegal sin una orden judicial, un comportamiento que está prohibido por la Ley de Inteligencia, según la acusación de los fiscales Ezequiel Hernández y Federico Grimberg.
Licenciado en Ciencia Política y creador de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), el ex funcionario del gobernador Omar Perotti está bajo la lupa en una investigación de fuertes implicancias para la política local de Santa Fe. Las maniobras de las que está acusado incluyen tareas de espionaje contra empresarios, sindicalistas, legisladores, funcionarios, abogados, militantes sociales y hasta periodistas. También está acusado por los delitos de abuso de autoridad y peculado.
Según se desprende de las actuaciones, Sain y sus ex colaboradores están acusados de formar parte de una organización ilegal durante su paso en la cartera de Seguridad santafesina, donde se identificó la elaboración, al menos, de 661 “perfiles” de personas, sin contar en muchas situaciones con una orden judicial que lo instruyera.
El Organismo de Investigaciones (OI) detectó que en esas tareas ilícitas se consignaban datos personales y privados, en base a la consulta de información pública como privada. Los ficheros reflejaban cómo estaban constituidas las familias de los afectados, así como su salario, la situación patrimonial o entradas y salidas del país, entre otros aspectos.
En total, son ocho los acusados por los delitos investigados. Su equipo de colaboradores, presuntamente, formarían parte de un entramado piramidal de inteligencia ilegal de la que serían organizadores la ex directora de la Agencia de Control Policial, Nadia Schujman y la ex directora de Inteligencia del OI, Débora Cotichini. En calidad de miembros, se les imputó formalmente a Germán Montenegro, el ex subsecretario de Control, Diego Rodríguez, el ex subsecretario de Investigación Criminal, Pablo Álvarez, y las empleadas Milagros Bernard y Agustina Moulins.