Proponen controlar la superpoblación de palomas en todas las plazas con anticonceptivos
El “Programa de control de palomas urbanas”, presentado por los ediles Tessandori y Schvartz, busca llevar adelante una vigilancia de la natalidad de las especies que hay en la ciudad a través del anticonceptivo nicarbazina, con el fin de inhibir la ovulación de las palomas.
Superpoblación de palomas en Rosario y un proyecto que pretende controlar su reproducción. Desde hace tiempo la gran cantidad de palomas en la ciudad se ha vuelto un problema que el Concejo busca resolver y en la reunión de esta semana, en la comisión de Ecología y Ambiente, se trató el tema a los fines de controlar la natalidad de los ejemplares.
El proyecto de creación de un “Programa de control de palomas urbanas”, presentado por los ediles Miguel Tessandori y Valeria Schvartz, tiene como objetivo llevar adelante una vigilancia de la natalidad de las especies que hay en la ciudad a través del anticonceptivo nicarbazina, para inhibir la ovulación de las palomas.
Cabe recordar que este método ya se viene utilizando en cinco plazas de la ciudad, por lo cual la idea sería extenderlo a otros parques de Rosario, además de complementarlo con repelentes ecológicos a base de alicina -se saca del ajo-.
La nicarbazina impide la síntesis de calcio en las aves, con lo cual no pueden formar cáscaras para poner huevos.
Hábitos de las palomas
La principal causa de la llegada de las palomas a la ciudad se centra en la degradación del medio ambiente, con la deforestación en el norte de la provincia y en Santiago del Estero, y los incendios en las islas como exponentes.
Las palomas pueden volar 50 kilómetros desde donde duermen a donde comen y hacer el mismo recorrido para volver. Defecan 5 kilómetros de excrementos al año, donde están contenidos todos los virus y bacterias que transmiten enfermedades.
Asimismo, es importante destacar que las palomas no son consideradas plagas por ende no se las puede matar y cualquier intento por poner veneno puede perjudicar a otros animales, ya que, por ejemplo, si un gato se come una paloma envenenada se muere también.