“La política pide ajuste, pero es un error”
Las expresiones del ex ministro Roberto Lavagna tuvieron gran repercusión en el Coloquio de IDEA, porque se escucharon conceptos que otros no dicen.
La política sin coraje es un chicle que sólo estira y formatea quien lo masca. La Argentina necesita y merece que su dirigencia política e institucional tenga el coraje que la hora demanda. Las expresiones vertidas deben ser sin especulaciones personales y sólo por convicciones. Debieran parase frente a los problemas que ellos mismos vienen generando desde décadas y no ante sus propios problemas. Más deterioro institucional, más pobreza para más familias, más narcos con injerencia en la vida social, donde la política por cobardía o complicidad no aparece.
El último Coloquio de Idea tuvo como eslogan un buen disparador: “Ceder para crecer” (IDEA es un grupo de influencia manejado principalmente por CEOs, los empresarios formadores de precios no están mayoritariamente allí). El presidente Alberto Fernández, que cerró el Coloquio, quiere aprovechar este ofrecimiento, según pudo constatar esta cronista: ceder, para sentarlos en una mesa que pretende sea de concreciones. A esta mesa debe sentar principalmente a los empresarios que producen y pagan sueldos. Hoy el ministro Sergio Massa comenzará a ejecutar esta idea para intentar, si de ceder se trata, que ceda la inflación. Para ello está convocado un empresario que mensualmente paga 4.000 sueldos, el ex titular de la UIA, Miguel Acevedo. Seguramente el ministro de Economía tendrá una idea más real en cuanto a lo que le pasa a los empresarios que, lejos de querer irse de Argentina, desean invertir y expandirse generando empleo a lo largo y a lo ancho de su geografía. El ministro Massa se enterará de los problemas que en carne propia tienen los empresarios por la inflación, y además sobre los obstáculos que se le presentan a la hora de vender al exterior. Muchos empresarios le han dicho a Infobae que los caratulan como proveedores no confiables por el sólo hecho de ser argentinos.
Allegados a Sergio Massa le dijeron a este medio que la pretensión inflacionaria sobre la que trabaja es para que diciembre cierre con un 5,2% y en enero 2023 el guarismo comience con 4. ¿Ficción o posible realidad? La concreción depende de las restricciones políticas que tenga el ministro.
El Presidente insiste ante esta periodista que no piensa en su reelección, sí que con su discurso en IDEA sólo buscó “llamar la atención sobre la oportunidad que tenemos de crecer y desarrollarnos”. “Además quiero terminar con la desesperanza que se siembra y que los números no avalan”, afirmó.
Volviendo al eslogan de IDEA, no se cede para crecer sin alguien que lo lidere. Ahora bien, el reconocimiento que implica actitud de dialogar y consensuar es altamente valioso, porque significa que se llegó al entendimiento, que se tocó un piso de decadencia lo suficientemente deteriorante para seguir cayendo. Significa también reconocer que ya no se tienen –cada sector- verdades absolutas. A esa mesa que necesita liderazgo, no serán comensales quienes integran el triste y espurio negocio de la grieta. Empresarios y sindicalistas ven como se les diluyen sus capitales, como tambalean los puestos laborales por imperio de la inflación, por falta de seguridad jurídica para inversiones estratégicas y especialmente por la falta de un plan ordenador. Y no es un tema menor el hecho de que empiecen a percibir que el crimen organizado está, es una realidad y que viene en expansión.
En Mar del Plata hubo reuniones privadas con opositores y oficialistas. Dentro de estos últimos se lo vio exultante por los resultados de su exposición al Secretario de Planificación del Desarrollo y Competitividad Federal, Jorge Neme, quien expresó ante un grupo reducido de empresarios/ceos de primer nivel, que cree que el peronismo es el que está preparado para protagonizar el gran cambio de aggiornamiento al mundo que Argentina necesita y que está pendiente desde hace décadas. Neme le dijo a Infobae: “Ceder es una palabra generosa, pero hay que liderarla” .
La política debe encargarse primero de entender y luego de administrar los intereses sectoriales y encontrar puntos de acuerdo entre los que piensan muy distinto.
En esas mesas se prestó especial atención al ex ministro de Economía Roberto Lavagna. “A pesar de lo que muchos señalan, Argentina tiene futuro. Pero se necesita entender auscultando lo que pasa en el mundo, avanzar en la política institucional y abordar con inteligencia la cuestión económica y social”, dijo. Sobre la Argentina en el mundo, puntualizó: “La disputa entre China y Estados Unidos afecta a la Argentina, porque China es nuestro principal comprador pero, estamos dentro del área de influencia geopolítica de Estados Unidos”. Con respecto a la transformación política e institucional dijo: “La política tiene que poner algo. Hay que marchar, por ejemplo, hacia legislaturas unicamerales”. Y en lo económico y social (esta cronista cree que es un tema clave de los dichos del ex ministro) manifestó: “Desde todos los sectores políticos la propuesta económica comienza con un ajuste. Es un error. Sin crecimiento no hay salida por lo tanto se requiere ordenamiento fiscal y, a la vez crecimiento” . Según pudo saber Infobae, las expresiones del ex ministro tuvieron gran repercusión, porque se escucharon conceptos que otros no dicen.
El 17 de octubre mostró como nunca las divisiones internas y un sindicalismo fragmentado donde nadie cedió. Ahora bien, utilizar una fecha especialmente importante para los trabajadores argentinos (que recuerda la epopeya del creador del peronismo) suena mezquino y no está a la altura de un sindicalismo que siempre ha encontrado en la mesa de discusiones la manera de resolver sus conflictos. Llama la atención lo que ocurrió.
En la oposición, la novedad es que María Eugenia Vidal, por estas horas en Santa Fe, de la mano del vicepresidente del PRO Federico Angelini, recorre las provincias estando muy atenta “por las dudas haya pista” para ella en el 2023. Como compañera de fórmula de Mauricio Macri o encabezando la fórmula respaldada por Mauricio Macri.