Cambios en el Gobierno: renunciaron los ministros Claudio Moroni y Juan Zabaleta
Fuentes oficiales confirmaron que el presidente Alberto Fernández aceptó las renuncias de los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Social, Juan Zabaleta. La movida de piezas se da un par de días después de la salida de Elizabeth Gómez Alcorta.
Fuentes oficiales confirmaron a Ámbito que el presidente Alberto Fernández aceptó las renuncias de los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Social, Juan Zabaleta. La movida de piezas se da un par de días después de la salida de Elizabeth Gómez Alcorta al frente del Ministerio de Mujeres y Género.
Ahora, el presidente Alberto Fernández se encuentra definiendo quiénes serán los reemplazantes para las carteras de Trabajo y Desarrollo Social. Mientras tanto, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti prepara los anuncios y la estrategia para dar a conocer los cambios de piezas en el Gabinete.
Si no hay sorpresas ni sobresaltos políticos, el anuncio de los nuevos ministros podría hacerse este lunes y la jura un día más tarde.
Desarrollo Social: quién será el reemplazo de Zabaleta
Respecto al sucesor de Zabaleta, hay tres nombres firmes en danza para elpuesto. Por un lado, aparece el secretario de Economía del Conocimiento e intendente de Escobar con uso de licencia, Ariel Sujarchuk; luego, la diputada nacional Victoria Tolosa Paz; y por último el secretario para la Equidad Social del Ministerio de Desarrollo, Gabriel Yedlin.
Respecto a Sujarchuk, es un alfil que mantiene una excelente relación con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y parte del círculo interno delkirchnerismo. Por otra parte, Tolosa Paz, quien fue la diputada cabeza de lista en la Provincia en las elecciones legislativas 2021, es blanco de cuestionamientos por por La Cámpora. Por último, Yedlin está vinculado a Juan Mazur, el jefe de Gabinete, y también se mete en la discusión.
Más cambios en el Gabinete: la danza de nombres para reemplazar a Moroni en Trabajo
El bolillero de nombres en danza para el puesto de Ministro de Trabajo, clave en el Gobierno, sigue girando con más incertidumbre que certezas. En las últimas horas, aparecieron nombres de todo tipo para reemplazar al saliente Claudio Moroni, quien estaba en el cargo desde 2019, en el inicio de la gestión de Alberto Fernández.
Uno de los nombres que apareció fue el de un viejo conocido del Presidente. Se trata de Carlos Tomada, actual embajador en México, quien fuera una pieza clave de los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y las dos gestiones de Cristina Kirchner (2007-2011 y 2011-2015), al frente de la cartera de Trabajo.
Se suman otros nombres, como los de Marcelo Bellotti (secretario de Trabajo) y Domingo Peppo, embajador en Paraguay y exgobernador de la provincia de Chaco.
Tomando en cuenta estos nombres y los antecedentes, Tomada sería del agrado de la Vicepresidenta, al igual que Bellotti, quien se lo conoce como de origen kirchnerista, mientras que Peppo tendría el respaldo de la Liga de Gobernadores, como un nombre de peso que tiene la banca de los caudillos del interior.
Tal como adelantó Ámbito, entre los nombres para sucederla suena fuerte el de María Cristina Perceval, actual Secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad del Ministerio.
Al mismo tiempo, funcionarias del Gobierno salieron a desmentir que la cartera que conducía Gómez Alcorta sea reestructurada en una Secretaría. «Es un disparate. Vamos a sostener las conquistas alcanzadas durante este Gobierno gracias al empuje del movimiento de mujeres y diversidades y avanzar juntas por todo lo mucho que falta», subrayó la Portavoz Gabriela Cerruti.
En la misma línea se expresó la Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia Vilma Ibarra, quien publicó en sus redes sociales que son necesarias «muchas políticas públicas para las mujeres y diversidades y el Ministerio seguirá siendo Ministerio”.
En los últimos 99 días, Alberto Fernández vio partir a cinco ministros del Gabinete: Martín Guzmán, Silvina Batakis, Gómez Alcorta, Zabaleta y Moroni. Una evidencia política que demuestra la fragilidad del Gobierno