La Feria del Libro Rosario sumó 50.000 visitantes en el primer fin de semana
Desde el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa se formaron colas de casi tres cuadras para disfrutar del evento.
Luego del acto inaugural del jueves, la Feria Internacional del Libro Rosario tuvo una gran convocatoria en su primer fin de semana. Alrededor de 50 mil personas fueron al Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, la sede principal del evento que vuelve a realizarse luego de dos años sin actividad por la pandemia de coronavirus.
La Noche de las Peatonales se llevó a cabo el sábado y eso permitió extender el horario del evento. En algunos momentos se formaron colas de casi tres cuadras para ingresar al edificio municipal ubicado en la Plaza Montenegro.
En estos primeros días se llevaron a cabo homenajes a figuras literarias fallecidas recientemente como Angélica Gorodischer y Juan Forn. También se organizó una charla dedicada a recordar a Gerardo Rozín. Este domingo se presentó una escultura del periodista y conductor con la camiseta de Rosario Central.
“Te extraño y te lo merecías”, escribió Pablo Javkin sobre el creador de “La Peña de Morfi”. El intendente de Rosario participó de la conferencia bajo la consigna “Gracias por venir” y charló con otros amigos del productor televisivo como Reynaldo Sietecase, Pablo Feldman y Horacio Vargas.
Unas 40 editoriales y 30 librerías participan este año del evento que se lleva a cabo en el Centro Cultural Fontanarrosa. En su edición 24, la feria es el principal motor de actividad en el centro de la ciudad, al margen de lo que ocurrió con la Noche de las Peatonales.
El coordinador del encuentro, Marcelo Scalona, sostuvo que “el regreso después de la pandemia es una forma de reconstruir ciudadanía y el uso del espacio público”. El director de la Biblioteca Argentina Juan Álvarez también se refirió al impacto positivo en el plano económico.
Durante la apertura oficial, Claudia Piñeiro aportó otra mirada sobre la situación de Rosario y advirtió sobre el problema de los incendios en el Delta del Paraná. En su visita a la ciudad, la escritora se sumó al reclamó de una ley de humedales para proteger las islas.