Allanaron el puerto de Rosario por la salida de más de 1.300 kilos de cocaína
Una investigación de la Justicia Federal detectó que, en el mes de junio, salieron dos buques desde la Terminal Puerto Rosario que llevaron el cargamento a los puertos de Santos, en Brasil y Rotterdam, en los Países Bajos. La concesión de la empresa tiene dos socios mayoritarios, Vicentín y la chilena Ultramar.
Este miércoles por la tarde, la Justicia Federal concretó un allanamiento que dejó perplejos a los rosarinos. Es que el procedimiento se realizó en el puerto de Rosario en el marco de una investigación sobre dos buques que llevaron más de 1.300 kilos de cocaína escondidos en cargamentos de maní a los puertos de Santos, en Brasil y en el de Rotterdam, en los Países Bajos. Hay tres personas detenidas e importante evidencia secuestrada. También hay prófugos.
La información que se conoce hasta el momento da cuenta de que tres cargamentos salieron de los muelles del puerto de Rosario. El primero de ellos fue detectado en el puerto de Santos, cuando las autoridades brasileñas hallaron, mediante el uso de scanners, que en un contenedor con carga de maní que venía desde Rosario había 568 kilos de cocaína. Días después, ocurrió algo similar en el puerto de Roterdam, con el hallazgo de otros dos contenedores con 800 kilos más. La droga estaba en bolsos negros y los paquetes tenían los logos de Supreme y Louis Vuitton, algo que ya se ha visto en distintos secuestros de importantes cargamentos como el de hace días atrás en Empalme Graneros.
El total de la carga que salió desde Terminal Puerto Rosario S. A., empresa cuyos mayores accionistas son Vicentín y la chilena Ultramar, suma 1.368 kilos y su valor es millonario. La misma habría salido desde la ciudad entre el 24 de junio y el 3 de julio.
Una vez recibido el aviso, la investigación fue tomada por el fiscal federal Nº 2, Claudio Kishimoto, en conjunto con el fiscal de la Procuración contra el Narcotráfico (Procunar), Diego Iglesias y el auxiliar judicial Matías Scilabra. También se contó con la colaboración de la Prefectura Naval y Aduanas. Se logró detener a tres personas, dos transportistas y un empleado portuario, y hay dos prófugos que son intensamente buscados.
El fiscal Kishimoto explicó que el contrabando se pudo concretar utilizando unos puntos ciegos del puerto: «Hay una modalidad de exportación de contenedores que un grupo de personas detectó que tiene algunas lagunas para no ser vistas. Hay una operatoria inteligente que se basó en esa falla y en esos puntos ciegos, normalmente quienes pueden detectar estas fallas son los operadores si hay alguien más arriba implicado es materia de investigación».