Se colgaron más 90 mil grullas por la paz en el Monumento
El tradicional acto se realizó este sábado al mediodía en el Patio Cívico. Participaron escuelas locales, de Rufino, Comodoro Rivadavia, La Plata, Coronda, Buenos Aires, Sastre, Cruz Alta, y además llegaron grullas de Brasil y España.
Bajo el lema Mil Grullas por la Paz, como todos los años, este sábado al mediodía en el Patio Cívico del Monumento Nacional a la Bandera se realizó el tradicional acto que convoca a sumar deseos para construir entre todos la Paz.
Se plegaron más de 90 mil grullas que provenían de distintos lugares de argentina y el mundo. Participaron escuelas locales, de Rufino, Comodoro Rivadavia, La Plata, Coronda, Buenos Aires, Sastre, Cruz Alta, y además llegaron grullas de Brasil y España.
La coordinadora del proyecto, Meri Affranchino, destacó “en el año 1999 cuando arrancamos con este proyecto, llegamos de casualidad a juntar casi 1000 grullas. Pero no bajamos los brazos y al año siguiente volvimos y superamos las mil grullas, hoy 13 años después llegamos a 90 mil y todos los años se suman más y más, esto quiere decir que si nos proponemos con paciencia hacer algo por la paz, podemos”.
Affranchino agradeció especialmente la presencia de la escuela N° 6031 de Rufino, de la Asociación Chicos, del secretario de Promoción Social, Pablo Seghezzo, del secretario de Cultura y Educación, Horacio Ríos, y de la diputada Nacional, Mónica Fein.
Además, adolescentes y niños de la Asociación Chicos interpretaron varios ritmos con sus cajas peruanas, culminando con una suelta de globos, de donde pendía una grulla, como expresión de deseo de que esta iniciativa se replique en distintos lugares del mundo.
El proyecto
«Mil grullas por la Paz» intenta sensibilizar a la comunidad sobre el concepto de la Paz y su necesidad para construir a partir de ella un mundo con más oportunidades para todos. Se hace los 6 de agosto, para recordar el día en que se arrojó la bomba atómica sobre Hiroshima.
La propuesta consiste en plegar cada año al menos mil grullas e instalarlas en un espacio público para sensibilizar por la Paz. Es la combinación de un trabajo anual que se hace en los talleres de Origami, con una antiquísima leyenda japonesa que narra que, si alguien puede plegar Mil grullas, puede con ellas pedir un deseo y éste se cumplirá.
(Rosario3)