El pueblo, el único condenado
En la democracia actual, millones de argentinos están en la pobreza absoluta y otros sin viviendas dignas o servicios esenciales. Millones padecen inflación, tarifazos y ajustes. Nuestro país, rico en recursos, saqueado y entregado muestra su peor rostro.
Tanto el gobierno peronista (Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Sergio Massa etc. ) y la oposición (macrismo, UCR) usufructúan el juicio a la Vicepresidenta Cristina Fernández, pretendiendo polarizar la sociedad para intentar desviar la atención del brutal ajuste que aplican sobre el pueblo.
Los políticos de turno cada día pierden más credibilidad, sus promesas no alcanzan ni conforman -ya no hay heladeras llenas- crece la desigualdad, los privilegios en la política y el malestar social.
Ni el oficialismo ni la oposición tienen un plan para terminar con la inflación, el déficit habitacional, ni para sacar a millones de niños de la pobreza, ni para combatir ninguno de los males que nos aquejan; el único objetivo que abrigan es evitar otro estallido social y canalizar la conflictividad a través de las elecciones del año que viene.
Sin dudas, las pruebas sobran para acusar, los alegatos ya están dichos y la sentencia está en las calles: con esta democracia y con estos dirigentes políticos el Pueblo Argentino está condenado a la decadencia. Una vez más “si somos libres, todo nos sobra».