Denuncian condiciones de detención “infrahumanas” en las cárceles de la provincia
«La subrepoblación carcelaria es de 3.000 presos”, indicó la diputada provincial Matilde Bruera que participó junto a la defensora provincial Jaquelina Balangione y otros diputados de la recorrida por el penal de Las Flores en la ciudad de Santa Fe.
Las condiciones edilicias y de habitabilidad de las cárceles de la provincia de Santa Fe volvieron a estar en la agenda pública luego de la inspección sorpresa que se realizó este martes en el penal de Las Flores. La conclusión a la que llegaron quienes participaron de la recorrida fue contundente: las condiciones son “infrahumanas” . Uno de los participantes fue la diputada provincial Matilde Bruera quien señaló que “hay una sobrepoblación carcelaria” de 3.000 presos en la provincia. Son 2000 del Servicio Penitenciario y 1.000 más en comisarías.
La defensora provincial, Jaquelina Balangione, diputadas y diputados provinciales realizaron una inspección no anunciada en la unidad penitenciaria Nº 2 de la ciudad de Santa Fe -Las Flores-. La finalidad fue relevar la sistemática vulneración de derechos humanos originada por el grave estado de situación del establecimiento y las lamentables condiciones de detención de las personas que se encuentran allí alojadas.
Esa inspección fue la antesala a la presentación del informe anual ante la Cámara de Diputados de Santa Fe que realizó este miércoles la defensora provincial, Jaquelina Balangione. En ese informe, la Defensoría acercó detalles del estado de los penales provinciales.
“Hay condiciones infrahumanas de detención”, e hizo mención a la recorrida del penal de Las Flores. “Hicimos una recorrida de las áreas más duras de Las Flores y hay una situación edilicia paupérrima”, aseguro Balangione
Asimismo agregó que la situación que se vive en las cárceles de Santa Fe constituye un hecho de “violencia institucional de tipo estructural” y aclaró que “no es una situación de ahora, es de arrastre”
La defensora provincial sostuvo que el problema se da en el penal de Piñero, en Coronda y en Las Flores y destacó que existen planteos judiciales realizados y jurisprudencia a favor de la Defensoría. “El Ejecutivo debería hacer gestiones”, enfatizó. Balangione advirtió que la misma situación se da en las comisarías de la URI.
Ante este escenario, la defensora pública penal reclamó que “hay que debatir cómo podemos hacer para modificar el sistema y poner freno a esto, y dar respuesta al colectivo de víctimas de la sociedad. Los que están privados de la libertad deben tener asegurados planes de resociabilización” y pidió dejar de ver a las “cárceles como depósitos”.
En los últimos años, la población carcelaria “creció en demasía”, señalaron desde la Defensoría Pública y precisaron que hay alojadas 7.788 personas, cuando el total disponible de plazas es de 5.995. Las unidades penitenciarias Nº 1 -Coronda-, 2 -Las Flores-, y 11 -Piñero- son las que sobrepasan en mayor cantidad el número de internos.
Al mismo tiempo, las comisarías de la Unidad Regional N° 1 también se encuentran superpobladas de personas. Al martes, se encontraban alojadas 325 personas, cuando la población debería ser de 122.
“No hay posibilidad de reinserción y tampoco posibilidad de control”. Desde la oposición advirtieron que la superpoblación carcelaria y las condiciones de detención y alojamiento atentan contra las posibilidades de reinserción de los presos y las posibilidades del control penitenciario dentro de los penales.
El diputado de la UCR y presidente de la comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, Juan Cruz Cándido, sostuvo que “nos encontramos con mucha precariedad” durante la recorrida del penal de Las Flores, aunque aclaró que “hay situaciones disímiles en distintas dependencias”.
El legislador explicó que hay sectores de la unidad penitenciaria de Las Flores no tienen energía eléctrica, otros que tienen problemas con el servicio de agua y con los desagües.
“Hay pisos inundados en las celdas y ahí duermen alojadas personas que no tienen colchones”, relató Cándido.
“Esto tiene que ver con la posibilidad de que alguien se reincorpore en la sociedad y con los problemas para los agente del servicio. No hay posibilidad de reinserción y tampoco posibilidad de control efectivo y eficiente hacia adentro y eso impacta en el afuera”, advirtió el diputado.
Cándido alertó que “en lo que va de esta gestión hubo recrudecimiento de motines, que no había en gestiones anteriores” y sumó: “A eso se suma la situación de descontrol en las comisarías”.
El diputado criticó que “en el Servicio Penitenciario falta inversión” y admitió: “Que no haya lo básico como pan, un colchón, un baño, genera malestar hacia adentro que eleva la tensión y los problemas”.
Sobrepoblación carcelaria de 3.000 presos
La diputada del PJ, Matilde Bruera también participó de la recorrida por el penal de Las Flores y especificó que “hay una sobrepoblación carcelaria de 3.000 presos en la provincia. Son 2000 del Servicio Penitenciario y 1.000 más en comisarías”.
“Las condiciones en Las Flores son alarmantes. A mí no me sorprenden porque fui defensora pública federal, no hay nada que me cause sorpresa, pero sí indignación. No me puedo acostumbrar a ver personas encerradas en condiciones infrahumanas como vimos ayer”, lamentó la legisladora oficialista.
Bruera relacionó las condiciones de alojamiento en las cárceles con los niveles de inseguridad y de violencia existentes en la sociedad.
“Estamos en un momento muy particular porque en todo el país ha crecido la población carcelaria y en Santa Fe la ha triplicado. Al igual que la inseguridad. Hay que pensar que estamos teniendo cárceles que fabrican violencia, esa misma violencia que preocupa a la sociedad”.
“Gente sumida en esa falta de dignidad no puede salir jamás resociabilizada”, advirtió la diputada y aseguró que “requiere un abordaje integral y soluciones profundas. La propuesta de encierro es parte de la respuesta que se debe dar ante la comisión de delitos, pero también otras, como educación, sociales y de prevención”.