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COMUNICADO DE PRENSA DE MILITANTES JUSTICIALISTAS Y AFINES FRENTE A LA DERROTA ELECTORAL Y LA CRISIS PARTIDARIA DEL PERONISMO PROVINCIAL
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El 24 de julio próximo pasado, el peronismo fue derrotado ampliamente en las elecciones generales de la provincia de Santa Fe. Este resultado, tiene el ingrato honor de ser el peor desde 1983, año de la recuperación de la democracia.
No obstante, en algunas comunas y especificamente en la categoría diputados, gracias a la admirable labor individual de la cabeza de lista, se consiguieron números favorables. Esto benefició a varios que de otra manera no hubieran obtenido sus bancas. Mención especial merece, también, la auspiciosa performance desarrollada por los jóvenes, logrando representación en la Cámara Baja provincial; e insertando, por otra parte, referentes propios en la lista de diputados nacionales. Estas salvedades, no invalidan lo anterior, vislumbrándose una profunda crisis partidaria que amenaza con la desintegración del justicialismo local y regional.
La tan mencionada “unidad”, en la práctica no se trató más que de una foto, sin base en un inteligente programa de gobierno que contemplara los principales aspectos sociales, económicos e institucionales de la provincia. Esto fue producto de una desacertada forma de construcción política, anclada en el egoismo y la mezquindad que concibe al militante como empleado, no como lo que simplemente es: un militante. “Conducir no es mandar, conducir es persuadir”, decía Juan Domingo Perón.
La traición estuvo a la orden del día. Dirigentes que en épocas pasadas demandaban organicidad, en esta oportunidad transgredieron los límites de la disidencia, integrándose a las filas de espacios ajenos al partido. Esto no quita relevancia al sectarimo de otros, que amparados en la defensa del gobierno nacional en funciones, amenazaban con ir por afuera de la estructura y desconocer la instancia de internas partidarias, que tiene como objetivo instituir a un candidato común en el marco de la concordia.
La lectura errónea de las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales de la región, fue otra de las causantes de este lamentable desenlace. Una campaña electoral que puso en valor la agresión en vez del diálogo, ganó la enemistad de la mayor parte de la ciudadanía, que prefirió elegir otras opciones a ver conculcada su libertad de pensar.
Esta situación, antes que favorecer al proyecto nacional comandado por la compañera Cristina Fernandez de Kirchner, conspira contra el mismo, tornando sinuoso el camino hacia las presidenciales del mes de octubre. Ya se perdió Santa Fe, se perdió Capital Federal y peligra la provincia de Córdoba.
Es nuestro más hondo deseo contribuir a la realización de la magna causa popular representada en la actualidad por el kirchnerismo. Solo pretendemos aportar en ese sentido.
Por eso creemos que es hora de dejar de lado el personalismo mesiánico que obtura las posibilidades democráticas de participación. Es hora de acabar con la improvisación y el voluntarismo, para dar paso a un pensado plan de desarrollo político-partidario. Es hora de ser responsables y respetuosos con la historia de nuestro movimiento. Es hora de encaminar al peronismo hacia la victoria.
Abbatemarco Antonio, Battaglia Martorana Leticia, Ciarroca Carlos, D’Alessandro Luciano, D’Angelo Ariel, Feldman Alexis, González Daniel (Santa Fe), Hyon Carlos, Larosa Enzo, Ledezma Marcelino, Luque González Lisandro, Moreno Raúl Enzo, Plano Salvador José, Reinoso Luis Alberto, Tolarovic Luis Alberto, Travagliante Juan Manuel, Varela Amarú, Villegas Catriel, Zárate Amaro Gabriel.
