El cortoplacismo de la política genera el largoplacismo de los problemas
Viene ocasionando pobreza, inseguridad y decadencia durante décadas. La política no reacciona y la sociedad, por ahora, está en silencio.
Esta periodista comenzó su crónica cuando escuchaba entonar “Aurora” en el acto por el Día de la Bandera en Rosario. Bandera doliente y herida por la pobreza, por la corrupción acuñada en las últimas décadas, por mafias enquistadas. Alta en el cielo, audaz se eleva, ante tanta ineptitud, tanta falta de generosidad de la dirigencia en general. Dirigencia que se fue acostumbrando a vivir bajo su cobijo, pero no a respetarla. Veo a los ex soldados combatientes de Malvinas desfilar su causa –cuesta que sea nuestra causa-, ellos honraron y honran a nuestra insignia y trabajan todos los días intentando suturar las heridas de la azul y blanca. Están ahí con un plato caliente para esa panza que grita el hambre. Hace apenas unos días el sacerdote Fabián Belay intentó con una nueva marcha (“Ni un pibe menos por la droga”) visibilizar otro de los problemas que la política mira pero no aborda: a los pibes que caen unos tras otros rehenes de sus adicciones. “Lo más fácil es lograr que un chico deje de consumir cuando llega a nuestras instituciones. Lo más difícil es sostenerlos en su intento”, dijo.
El padre Belay se explayó sobre los porqués de su afirmación: “Lo más complejo es que tenga trabajo, que termine sus estudios, en definitiva que reconstruya un proyecto de vida. El consumo ha aumentado exponencialmente en todas las clases sociales, por la falta de escuela, por la falta de contención. El poder adquisitivo permite que el consumo en las clases más altas sea de otra manera. Pero hay otro nivel, el material descartable que la pobreza genera donde se consume a costa de la vida, donde aparece la violencia que vivimos en todos nuestros barrios populares. La política tiene que salir de la lógica de la grieta. Y esto es con todos. Hace dos años que con el Concejo Municipal y la Municipalidad de Rosario no tenemos contacto. Con la provincia tenemos un espacio de diálogo, pedimos mayor presencia en campañas de prevención. Pregunto: ¿la Universidad, qué estudios esta realizando sobre pobreza y adicción? ¿Cuál es la capacitación plural sobre los consumos problemáticos? ¿Dónde está la Justicia con mirada restaurativa? ¡Qué decir de la salud expulsiva o apática! ¿Dónde está la formación en el Estado en sus distintas áreas sobre consumo problemático? Pedimos una ley específica con un abordaje integral sobre consumo problemático”.
El cortoplacismo de la política produce el largoplacismo de los problemas que genera: pobreza, inseguridad, decadencia. La política no reacciona. La sociedad está en silencio, por ahora. El interior argentino trabaja más de lo que se conoce y que el centrismo ignora. Hay plazos para todo. Guzmán lo tiene doble: el del FMI y el del propio Presidente, quien quiere que con la primavera baje la inflación y suban sus expectativas reeleccionarias. No es causal que integró a su gabinete a Agustín Rossi y Daniel Scioli, dos dirigentes que dentro del FdT no tienen oposición férrea. Alberto Fernández les ha encomendado que activen el trabajo político territorial, como clara señal de su decisión de ir por la reelección. No obstante, algunos ministros intendentes parecen no tenerlo tan claro, dado que han comenzado el camino de regreso a sus territorios, aún sólo de visita. Juan Zabaleta, Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi las iteraron tanto con CFK como con Máximo Kirchner. Cristina de Kirchner es generadora de políticas -más allá de los resultados-, sigue y seguirá intentando armar las tramas políticas hasta su último suspiro. Por ahora el 70% de su tiempo lo dedica a Buenos Aires, donde aún no queda claro si Axel Kicillof irá por la relección o la casilla será cubierta por Wado de Pedro.
El ex presidente Mauricio Macri sigue buscando y cosechando adhesiones para “inquietud” de Patricia Bullrich. Algunos ven en las actitudes de los ex presidentes Macri y CFK la posibilidad de un mano a mano presidencial en el 2023. Si Javier Milei por militar su extremo baja en las expectativas de la gente, ¿qué llevaría a pensar que los protagonistas más importantes de sus respectivos extremos en las coaliciones que integran, con altos porcentajes de imagen negativa, puedan tener chances?
Esta cronista quiere compartir la visión de un dirigente político extranjero que ama a la Argentina. Respetuosamente me dijo: “La gobernanza de Argentina –Ejecutivo, Legislativo y poderes fácticos- es igual a como juega la selección de fútbol. Mucha gambeta, buenas individualidades, acumulación de tarjetas amarillas y la esperanza de un Maradona o un Messi que aseguren ir al Mundial. Así por décadas. Y el país se sostiene, pese a todo. “It´s a Miracle”, dice un productor en la célebre película “Shakespeare in love”. Es que de alguna manera la Argentina está enamorada como Shakespeare de una ilusión. Dicho con todo el cariño y admiración que tengo por el pueblo argentino. El milagro es que nunca se hunde, siempre surge y resurge, sin algoritmos, a pulso e imaginación. Notable.
Manuel Belgrano eligió el interior, Rosario, para crear el mayor símbolo que tiene una República: su bandera. El lugar elegido debe ser respetado para homenajearla.