El Gobierno lanzó un bono de $18.000 que se pagará en dos cuotas
Se trata de un mecanismo similar al IFE. Participa el presidente, Alberto Fernández, en el Salón Blanco. Antes del anuncio Guzmán se reunió con Moroni y Zabaleta.
El Gobierno anunció este lunes medidas que buscan aliviar los bolsillos de los argentinos, con el lanzamiento de refuerzos para los ingresos de los sectores más vulnerables.
En el gobierno admiten preocupación por la suba de los precios y por esta razón, ya se reforzó con un aumento del 50% de la Tarjeta Alimentar, se adelantaron paritarias y se otorgó un bono de $6.000 para jubilados, jubiladas y pensionados en el mes de abril.
En esta oportunidad, la ayuda estatal es para los trabajadores sin ingresos formales, trabajadoras de casas particulares, monotributistas y jubilados y pensionados.
Se otorgarán bonos de $18.000 pesos por única vez para trabajadores sin ingresos formales, trabajadoras de casas particulares y monotributistas (categorías A y B) y se pagarán en dos cuotas de 9.000 pesos, en mayo y junio. A alcanza a los trabajadores de entre 18 y 65 años.
La titular del Anses, Fernanda Raverta, en declaraciones posteriores indicó que este martes en la página del organismo se publicarán los requisitos para los beneficiarios que podrán recibir este bono. Asimismo, indicó que se controlara cruzando datos que la persona sea merecedora del beneficio.
A su vez, los jubilados y los pensionados también cobrarán un bono de $12.000 (en una cuota) que se suma al bono anterior de $6.000. Se dará a quienes perciben hasta 2 jubilaciones mínimas.
El anuncio estuvo a cargo del ministro Martín Guzmán acompañado por el presidente, Alberto Fernández. Fue realizado en el Salón Blanco. Habitualmente este salón se utiliza para la jura de los presidentes, recibir mandatarios extranjeros entre otras actividades, pero no para anuncios ministeriales. En la Casa Rosada se interpreta esta decisión como una forma de dar un respaldo adicional a Guzmán y ratificar que “el Gobierno sigue gestionando y ocupándose de los problemas de la gente” más allá de las diferencias internas dentro del oficialismo.
En su exposición, el jefe del Palacio de Hacienda señaló que “la recuperación continúa” pero advirtió que, no sólo la Argentina, sino el mundo está sufriendo un “shock” por los efectos de la guerra en Ucrania. En este sentido, destacó que las medidas buscan proteger los ingresos de quienes están en una situación de mayor vulnerabilidad.
Metas cumplidas
En este contexto también anunció que se cumplió en el primer trimestre con las metas fiscal, monetaria y de acumulación de reservas según se ha programado (y, aunque no lo señaló, acordado con el Fondo Monetario Internacional). Remarcó que en los primeros tres meses del año el déficit fiscal fue de sólo 0,25% del PBI.
Guzmán ratificó el “pleno compromiso del Gobierno” con el cumplimiento de las metas fiscales, monetarias y de acumulación de reservas, en el entendimiento que esto permitirá que continúe la recuperación económica y el ataque a la inflación.
El titular del Palacio de Hacienda insistió con que el mundo sufre “un shock” sin precedentes, primero por la pandemia y ahora por la guerra en Ucrania, que genera fuertes presiones en los precios de los alimentos, los metales y la energía y provoca una disrupción en las cadenas productivas, provocando inflación en todo el mundo.
Frente a esta realidad, Guzmán afirmó que los gobiernos deben actuar para evitar las desigualdades y dijo que se está buscando construir un mecanismo para garantizar que este shock no tenga un impacto des igualador, regresivo.
Desde esta perspectiva, manifestó que en las próximas semanas se trabajará con las fuerzas productivas a los efectos de determinar cómo captar la renta inesperada generada por la suba de precios, en un proceso que apunta a que el Estado cumpla un rol equitativo con mayor inclusión social
“En las circunstancias que se están viviendo es necesario, en primer lugar, reforzar la política de ingresos y, en segundo lugar, trabajar de forma colectiva para diseñar un mecanismo que logre evitar que el shock que está viviendo el mundo, y la Argentina no es la excepción, tenga efectos desigualadores”, dijo Guzmán, tema que será motivo de conversación en la Reunión de Primavera del Fondo Monetario Internacional.
Renta inesperada
En tanto, el ministro anticipó que se trabajará sobre el criterio de crear una alícuota sobre la renta inesperada – tal como adelantó Ámbito- que abarcará a las empresas con ganancias altas, superiores a los 1.000 millones de pesos.
Estimó que se tratará de un universo reducido y señaló como referencia que en el año pasado sólo 2,3% de las empresas tuvieron este nivel de ganancias. La iniciativa que se discutirá “establecerá una alícuota sobre este componente que de la renta que es inesperado, que se enfoca en un conjunto de empresas que tienen ventas netas imponibles altas en términos absolutos”, aseveró Guzmán.
Además, precisó que parte de la contribución podrá ser deducida si se canaliza hacia la reinversión productiva. Es de suponer que, ante el rechazo de la oposición, Guzmán decidió convocar en las próximas semanas “a las fuerzas laborales, productivas y políticas” con el propósito de construir “un mecanismo que nos permita poder capturar parte de la renta inesperada, que no es producto de inversiones adicionales, sino que es producto del shock que implica la guerra, donde hay ciertos sectores de nuestra economía hoy tengan una renta extraordinaria.”
Sin embargo, según señaló el titular de la cartera laboral, este proyecto deberá ser elevado al Parlamento.
Vulnerables
Luego de la presentación de Guzmán, el presidente Alberto Fernández destacó que su gobierno trabaja para que la inflación no impacte sobre los bolsillos de los argentinos “y sobre todo los más vulnerables”.
El presidente explicó que “estas medidas son muy necesarias por el impacto de la inflación en el primer trimestre. Debemos garantizar que no recaiga en el bolsillo de los argentinos y fundamentalmente de los sectores más vulnerables, que se mueven en el marco de la informalidad».
Consideró que los ingresos de los trabajadores formales serán reconsiderados en las negociaciones paritarias en donde “sé que estamos avanzando bien”.
En este sentido, Claudio Moroni, ministro de Trabajo, sostuvo que “las expectativas son muy optimistas” por la forma en que están evolucionando las paritarias ya que las negociaciones superan las estimaciones de inflación, incluso las más altas. Precisó que a la fecha hay aproximadamente 2.200.000 trabajadores cuyos salarios ya superan la inflación del primer trimestre del año y en esta semana y la próxima se realizarán negociaciones que abarcarán a 3.500.000 trabajadores.
Pero destacó que las medidas ahora anunciadas apuntaban a dar respuesta a la “urgencia” de los sectores más necesitados. Y reiteró que “llegar a los últimos es mi mayor obsesión”.
El presidente enfatizó que con estas medidas “Lo único que estoy haciendo es cumpliendo con mi palabra: lo hicimos con los jubilados, lo hicimos con la Tarjeta Alimentar y ahora lo estamos haciendo con los trabajadores de la economía popular, a los que debemos potenciar”.
El marco del anuncio fue interpretado con un fuerte respaldo presidencial hacia el ministro de Economía, Martin Guzmán.
Del acto participó el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, ministros, entre ellos el jefe de Gabinete, Juan Manzur, los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires) Jorge Capitanich (Chaco) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). Estuvieron presentes representantes del sector gremial, entre ellos Pablo Moyano, y empresario, Daniel Funes de Rioja (UIA), como así también dirigentes de los movimientos sociales, Emilio Pérsico y Roberto (Chino) Navarro.