El socialismo le responde a Perotti
Señalábamos en nuestro envío anterior que el mismísimo Gobernador Omar Perotti junto a su ministro de Economía Walter Agosto fueron casi impiadosos para con la oposición, básicamente el socialismo, cuando se quejaron a dúo por tener que comenzar a devolver “sin que nos hayan dejado fondos para tal fin”, dijeron, un empréstito de 500 millones de dólares tomado por el extinto Gobernador Miguel Lifschitz para obras de infraestructura “consensuadas por Ley con todos los sectores políticos, básicamente los senadores peronistas que puntualizaron las obras en sus respectivos departamentos”, refirió en su momento el presidente del bloque de diputados socialistas, Joaquín Blanco.
Ya la diputada Clara García había marcado la diferencia con el «préstamo millonario en dólares que debió pagar el ex gobernador Hermes Binner en 2007, tomado por la gestión justicialista para privatizar el Banco de Santa Fe y dejar sin herramienta financiera a la provincia».
El ministro Agosto dejó entrever que las condiciones del préstamo no fueron todo lo favorable que la oposición mostró, y lo comparó con el préstamo que el gobierno de la provincia suscribió con la Corporación Andina de Fomento, para el programa de Conectividad de 100 millones de dólares, tiene una tasa de interés del 2% anual y un plazo de amortización de 15 años con cinco años de gracia.
Saglione: “Fue un préstamo muy conveniente para obra pública”
El que salió a responder fue Gonzalo Saglione, por entonces Ministro de Economía de Miguel Lifschitz señalando que la deuda «heredada» por la actual gestión provincial “cumplía con dos características centrales: era muy reducida en relación al PBG y al presupuesto provincial y tenía un suave perfil de vencimientos, es decir, en ningún año había un vencimiento de grandes magnitudes”.
Saglione también argumentó que “Santa Fe es la provincia que consiguió, en sus emisiones de títulos internacionales, las mejores condiciones financieras en términos de plazo y tasa de interés, en comparación con cualquier otra provincia de nuestro país” porque «a 2019 Santa Fe debía poco (mucho menos que todas las demás provincias), tenía mucho tiempo para pagar, con baja tasa de interés y los fondos fueron íntegramente invertidos en obras que quedaron en la provincia.
Con respecto del uso de los fondos, Gonzalo Saglione contó que la emisión de los títulos públicos en el mercado de capitales por parte del gobierno provincial (realizada en 2016 y 2017) “sólo podían destinarse a financiar un listado específico de proyectos de inversión pública (gasto de capital) explicitados en la propia ley que autorizó el préstamo. No se usó ni un solo peso para gastos corrientes. Los fondos están plenamente invertidos en obra pública”.
García: “No tomamos deuda para agrandar los plazos fijos”
La líder del bloque de diputados socialistas Clara García hizo notar que lo realizado durante la gestión de Miguel Lifschit “difiere sustancialmente con la política financiera implementada durante el gobierno de Perotti, que en dos años de gobierno tomó deuda por un monto total de $ 18.600 millones a los fines de incrementar los saldos de las cuentas bancarias provinciales y cubrir gastos corrientes o de funcionamiento: $ 10.000 millones con el Nuevo Banco de Santa Fe ($ 5.000 millones en 2020 y $ 5.000 millones en 2021); $ 4.000 millones con el Banco Nación (2020); $ 4.600 millones con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (gobierno nacional).
Finalizó describiendo García que “a diciembre de 2021 esta deuda ascendía a $ 5.404 millones, ya que se ajusta el capital por CER. Se podría decir que la deuda tomada por la gestión de Miguel Lifschitz está en obras, mientras que la deuda tomada por la gestión de Omar Perotti está en plazos fijos”.