La guerra ronda las fronteras de Bielorrusia y Georgia
En momentos en que generamos la presente columna, está prevista una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para discutir la crisis entre Rusia y Ucrania.
El presidente ruso Vladimir Putin acusó al titular del Ejecutivo estadounidense Joe Biden de movilizar armamento “a las puertas de Rusia”, a la vez trascendió telefónicamente que se comunicó con Miguel Díaz Canel de Cuba, Daniel Ortega, de Nicaragua yVíctor Maduro, de Venezuela para ofrecerles cooperación militar.
Entrenamiento radiactivo
Paralelamente, militares ucranianos se entrenan en Chernobyl, donde se realizan ejercicios de combate urbano en el pueblo abandonado en 1986 por la radioactividad.
Allí operan soldados camuflados para practicar como se obliga al retiro de atacantes armados del interior de edificios, a realizar disparos con morteros y a enfrentar a francotiradores, así como a utilizar, en el medio del combate, a los servicios de emergencias para realizar evacuaciones de heridos y a realizar operaciones con drones. Previamente, en la ciudad contaminada se hicieron controles de radiación.
Las denuncias de EE.UU.
El gobierno estadounidense sostuvo que “30.000 soldados rusos continúan en las fronteras de Bielorrusia y si cruzan las mismas deberán pasar a través de bosques, pantanos y ríos con tanques, lo que será muy difícil de concretar, ya que se encontrarían, además, con resistencias armadas”.
La Coalisión ha previsto refuerzos de seguridad en torno a reactores nucleares y se ha preparado suficientemente para evitar infiltrados rusos que pudieran tomar edificios, que fue lo que ocurrió en Crimea en 2014.
Exhibición
En una exhibición propagandista preparada para presionar diplomáticamente, la Federación Rusa mostró al mundo sus misiles balísticos y de crucero, junto a equipamiento nuclear, así como artillería. Por su parte, los milicianos independentistas dejaron saber que cuentan con respaldo financiero ruso y con armas soviéticas.
La demostración de las fuerzas nucleares rusas formó parte de un intento de disuadir estratégicamente a sus enemigos.
Así, se dispararon, -a modo de prueba-, también misiles hipersónicos “Kinzhal”, “Tsirkon” y “Calibr”, que no podrían ser detectados y que evaden sistemas antiaéreos. También se dispararon misiles intercontinentales “YAR” y misiles de crucero “Iskader”.
Por otra parte, desde el Mar de Barents un submarino nuclear ruso, de la Flota del Norte, lanzó un misil balístico del modelo “Sineva” y actuaron los bombarderos TU -35, todo bajo la denominación de la “Determinación Aliada-2022”.
Violaciones al alto el fuego
El Ministerio de Defensa Ucraniano denunció 60 violaciones al alto el fuego –pactado hace ocho años-, por parte de los separatistas en la región de Donbas.
Asimismo, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, en las últimas 24 horas, hizo lo propio respecto a 189 violaciones en Donetsk, así como 402 en Lugansk, donde otras 129 se produjeron el miércoles pasado. El general y comandante de las fuerzas de ucrania, Valery Zaluzhky confirmó la información.
Vale puntualizar que el control de las regiones prorrusas se les entregó a las milicias mediante el Acuerdo de Minsk, firmado por Rusia, Ucrania, Francia y Alemania. Moscú firmó el compromiso retirando sus tropas fronterizas.
Volviendo al conflicto que nos ocupa, debemos señalar que Rusia movilizó, al menos, 150.000 hombres en el este ucraniano y en el resto de la frontera de este último país, aunque la OTAN tiene información de que eso no se ha comprobado en el terreno.
Los soldados rusos, desde ayer domingo, no se han retirado de manera total y de esa manera Rusia mantiene la presión sobre ucrania, a pesar del juego diplomático intenso desplegado.
Moscú reclama que ni Ucrania ni Georgia se sumen a la Alianza Atlántica y requirió que se continúe con el control de armas en los países del Este europeo.
Gestión de última hora
El presidente francés Emmanuel Macrón mantuvo este fin de semana una intensa actividad diplomática con Volodimir Zelenski y con Putin, quien admitió que en sus maniobras probó un sofisticado proyectil ultrasónico que violaría las defensas de EE.UU.
La guerra en el ciberespacio
Los movimientos militares de tropas y armas se han complementado con ataques informáticos mediante sabotajes y hackers.
Varias decenas de sitios web de Ucrania fueron hackedos en el mes de enero, entre ellos las páginas del gabinete de ministros y de los ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores, Educación, Ciencias, Agricultura, Medio Ambiente y Energía.
Como si esto fuera poco, algunas de esas páginas fueron eliminadas o reemplazo el material publicado por otro en ruso, ucraniano o polaco en los que se amenaza abiertamente o se hace referencia a un mensaje político, proveniente de organizaciones cibercriminales o a servicios secretos rusos, tales como GhostWriter o UNC1151.
Se habría utilizado el denominado ataque de defacing, alterando el contenido de la webs, aprovechando la posibilidad de ingresar a la empresa Kitsoft para desplegar un malware destructivo (WhisperGate).
Un grupo de activistas denominado Cyberpartisans atacó con un malware que cifra archivos y exige rescate.emn este caso a la red del ferrocarril de Bielorrusia.