Moscú niega tener intenciones de atacar a Ucrania y la OTAN continúa con sus planes preventivos
A pesar de haber desplegado alrededor de 100.000 hombres en la frontera con Ucrania, Moscú justifica el movimiento argumentando que lo hace dentro de sus fronteras, mientras que el presidente ruso Vladimir Putin agregó que “no tiene planes agresivos”, aunque promete actuar “con dureza” en caso de ver medidas no amistosas de países occidentales, en función de la posible negativa de la Alianza de renunciar a sus actividades militares en Europa del Este.
Maniobras militares, a lo largo de su frontera occidental sigue realizando Rusia y el próximo 10 de febrero tiene previsto comenzar actividades conjuntas con Bielorrusia.
Tensiones
En medio de tensiones con Ucrania y Occidente, Moscú continúa los ejercicios militares de sus tropas a lo largo de su frontera occidental, los que preocupan a Estados Unidos que alertó a sus estaciones de inteligencia para que informen hora a hora lo que suceda, a pesar que Rusia señaló que terminados los ejercicios, sus tropas volverán a sus bases de emplazamiento permanentes, acción que la Alianza no termina de aceptar, ya que Washington ha señalado que se trata, la de los rusos, de la mayor acumulación de efectivos rusos en la frontera con Ucrania desde el conflicto de 2014.
Trayectoria de un enfrentamiento
Las raíces del conflicto comenzaron a profundizarse a partir de abril de 2014, momento en que tropas rusas se internaron en Crimea y como respuesta inmediata la Organización del Tratado del Atlántico Norte, como respuesta, amplió su alianza y anunció maniobras militares conjuntas con fuerzas militares de Bielorrusia.
En Donbás, al este de Ucrania, se desencadenó una guerra entre el Ejército de Ucrania y separatistas pro rusos que contaron con el apoyo de Moscú para invadir Crimea hasta el presente, a pesar de que a nivel internacional la península sigue siendo considerada bajo soberanía ucraniana, en razón de haberse incumplido el acuerdo de paz de Minsk, firmado en 2015.
Tras conocerse el refuerzo militar ruso, en noviembre pasado, en la zona referida, los intercambios diplomáticos fueron sumándose en cada oportunidad con un mayor intercambio verbal que podría derivar en una escalada de violencia concreta, siendo ello una preocupación real para la NATO, que ha tomado medidas preventivas con la celeridad que el caso requiere.
Relaciones críticas
Rusia exigió a Washington y a la OTAN, garantías de seguridad, cuando en realidad fue la generadora del conflicto y exige un veto a la ampliación de la Alianza hacia fronteras rusas y el cese de sus actividades prebélicas en las antiguas repúblicas soviéticas que Moscú entiende como su área de influencia.
Ucrania entiende que tiene la libertad de plegarse por autodeterminación al bloque que más le convenga, mientras los rusos –al borde de un quiebre económico-, infiltraron cuatro legisladores y civiles con acceso a información clasificada para preparar el terreno a una invasión.
Con un atrevimiento diplomático increíble, Moscú espera de la OTAN un documento por escrito con su posición sobre la futura conformación de la seguridad europea, en la que debe incluir garantías de que las ex soviéticas Ucrania y Georgia nunca ingresarían a la Alianza.
Llamado a la calma
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, llamó esta semana a los ucranianos a no dejarse llevar por el pánico y pidió a los medios evitar el «revuelo» en torno a la situación.
«Decir cada día que mañana puede comenzar una guerra, seguramente, no ayudará a detenerla», dijo el líder ucraniano. Mientras tanto, Moscú calificó la multiplicación de las noticias sobre la posible invasión rusa a Ucrania de una «histeria» y agregó que realizó ejercicios en respuesta a actividades militares amenazantes de la OTAN, cerca de sus fronteras, que incluían maniobras de la Alianza en países de Europa Oriental.
